Las redes sociales probaron durante esta campaña que de hoy en adelante la regulación estatal al ejercicio de las libertades, especialmente a la de expresión, nunca podrá ser como ha sido hasta hoy.
La avalancha de críticas que se ganó Domingo Paredes, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), cuando dijo que “habrá que regular” las redes sociales y su posterior marcha atrás no fueron sino dos pequeños síntomas que anunciaron una nueva realidad. Existe una sociedad que se ha apropiado de estos espacios de comunicación digital y que evitará la intervención del Estado.
Durante los 42 días que duró la campaña, las redes probaron que la regulación que se aplica a los medios tradicionales y a la sociedad por fuera del Internet tendrá que tomar en cuenta esta nueva realidad.
Cuando el Consejo Nacional Electoral, por ejemplo, ejerció su autoridad para prohibir la emisión de determinados videos porque consideraban que era ofensivos para tal o cual candidato, las redes sociales se convirtieron en espacio para que esos videos se transmitieran libremente. Asimismo, cuando el CNE advirtió a los diarios impresos que no podrían registrar con fotografías el cierre de campaña porque eso podía incidir en la conducta de los electorales, las miles de imágenes que circularon por Facebook y Twitter se encargaron de demostrar al organismo regulador que su pretensión era absurda por inútil e ineficaz.
Si no fuera por Youtube, por ejemplo, en el Ecuador nadie hubiera visto el documental ‘Rafael Correa, padre de la Patria’, que nunca pudo ser emitido por un canal ecuatoriano por presiones del Gobierno. Ni siquiera el Gobierno quiso someterse a las regulaciones y la campaña por el presidente Correa siguió en medios digitales del extranjero, como Clarin de Argentina, una vez que había acabado la campaña.
Por el momento, el alcance de estas plataformas es limitado, sobre todo en países donde la penetración del Internet aún es incipiente, y sería absurdo decir que las redes sociales deciden elecciones. Según el especialista Alfredo Velazco, las redes sociales influyeron en el 30% del electorado. Sin embargo, estas cifras no van a ser siempre las mismas. Si la sociedad sigue incorporándose a las plataformas de comunicación digitales a la velocidad que ha venido haciéndolo, esta incidencia será en breve mucho mayor.