A pocas semanas de cumplir 92 años, falleció el reconocido médico alergólogo Plutarco Naranjo.
Su nombre es uno de los más reconocidos en la medicina ecuatoriana y su trayectoria una de las más respetadas.
Médico, investigador, historiador y político… Plutarco Naranjo deja una huella por la que transitarán las nuevas generaciones. Su aporte académico consistió en 40 obras de su autoría, 59 en las que fue coautor. También realizó más de 300 estudios serios sobre las temáticas que más lo apasionaban: la ciencia y la medicina. Su deceso se produjo la noche del viernes en Quito, como consecuencia del cáncer.
“No solo fue un gran investigador y científico, sino también literato; gráfico e histórico”, dice Andrés Vallejo dirigente de la Izquierda Democrática y su compañero de gabinete durante el Gobierno de Rodrigo Borja (1988-1992).
Naranjo asumió la Cartera de Salud, siendo uno de los pocos ministros que estuvo los cuatro años al frente de esta área donde normalmente se producen relevos políticos.
La administración de la Salud Pública fue solo una de sus facetas, donde le dio importancia a la prevención como práctica estatal. Su nombre, sin duda, se recordará, por su contribución al campo de la alergología -que era su especialidad-, así como la nutrición, la farmacología, la higiene, las ciencias naturales y la historia.
Las ciencias médicas y las ciencias sociales. El socialista Germán Rodas Chaves publicó el ‘Libro en homenaje a Plutarco Naranjo’ en el 2010, donde narra sus tres pasiones: la militancia política, la investigación científica y la historia.
¿Y la libertad de expresión? El debate público también está de luto. Naranjo, como recuerda Rodas, no solamente escribió a propósito de sus investigaciones médicas y científicas, también está su intensa actividad en el periodismo como editorialista de El Universo.
‘Despedida’ fue la última columna que escribió para ese rotativo el pasado 27 de marzo. Allí Naranjo dijo que con ese artículo cerraba 70 años de aportes a la opinión pública.
Su última columna de opinión se publicó un mes antes de que el Ecuador perdiera a uno de sus grandes científicos.
Su legado
“Ante la superabundancia de comentarios sobre política, divertimentos, deportes, crónica roja y similares, yo he deseado insistir con algo más difícil, más instructivo, a riesgo de espantar a los lectores con cifras, datos, estadísticas y más. (…) Es la ciencia”. Con esta frase, Plutarco Naranjo se despidió de su columna en diario El Universo.
Los restos del doctor Naranjo se velan en el Paraninfo de la Universidad Andina, donde impartió sus conocimientos de Etnomedicina. Para hoy a las 16:00 está previsto un homenaje a su memoria y legado, en esa capilla ardiente. Asistirá su familia y varias personalidades reconocidas.