Al menos unos 200 observadores llegaron ayer hasta uno de los salones del Hotel Marriott. Así iniciaban la capacitación que les daba el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que conozcan cómo será el proceso electoral del domingo.
Más de 11,6 millones de ecuatorianos están habilitados para elegir a las autoridades secciones. Y delegaciones de diversas partes del mundo están en el país para evaluar esta jornada democrática (ver tabla).
El trabajo de estas delegaciones no será tan poético como pretendía ser el maestro de ceremonias de la jornada de ayer. Les dio la bienvenida a “un país de volcanes y de hombres y mujeres de hormigón, llenos de coraje y ternura, finalmente llenos de pasión”. Y entre esos hombres y esas mujeres, supo encontrar una diferencia antropológica que asombraría al más entendido en el tema, porque en Ecuador hay “negros” y “afroecuatorianos”.
La mayoría de los delegados llegó ayer al país y tenía poco conocimiento de cómo ha ido avanzando el proceso. Tampoco estaban al tanto de los pormenores de la campaña electoral que inició el 7 de enero, y terminará cuando el reloj dé las 00:00 del viernes.
Los que sí han estado acá desde enero son los delegados del Consejo Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Alejandro Tullio, de Argentina, es el representante especial del bloque regional designado por los cancilleres de los 10 países que la integran. El uruguayo Wilfredo Penco es el coordinador general electoral de la misión, nombrado por el Consejo Electoral de Unasur.
Ambos llegan a una conclusión: su presencia en el país no significa que sustituyen a la autoridad electoral. Por lo tanto, no se pronuncian sobre cómo se está llevando a cabo la campaña de parte de las organizaciones políticas ni sobre la participación del Ejecutivo en el proselitismo que busca construir poderes territoriales.
Han recibido algunas quejas de organizaciones políticas sobre el uso de recursos públicos para la campaña. Pero lo único que está a su alcance es remitirlas al CNE y supervisarán cómo se actúa frente a ellas.
“Estarían pidiendo a esta misión cosas que no están en su propósito y objetivos”, dice Tullio, para quien se debe guardar el principio de neutralidad a toda costa. Pronunciarse, y más aún “ser utilizados de mala o buena fe” de parte de actores de estas elecciones, haría que rompan no solo ese principio, sino que sería la pérdida “de la autoridad moral y la autoridad profesional que nos caracteriza”. Tullio es el director nacional electoral de Argentina desde el 2001.
Conocedores de que son sujetos de crítica porque podrían ser considerados un bloque con un fuerte sentido político, Penco sostiene que la composición misma de la Unasur, con presidentes de diferente tendencia es la muestra de la pluralidad. Pero “interpretar el hecho de que no cuestionemos la participación del Presidente en la campaña, no quiere decir que lo estemos respaldando”.
Unasur realizó, luego de las presidenciales del 17 de febrero del año pasado, una serie de recomendaciones, entre ellas, la protocolización de todos los pasos que deben darse para el enlace entre las Juntas Receptoras del Voto, las Juntas Intermedias (que digitalizan las actas) y las Juntas Electorales Provinciales, en el momento de tomar decisiones en actas que muestren inconsistencias.
Para este proceso, darán un informe preliminar el día después de los comicios; y en 15 días entregarán su análisis completo y las recomendaciones para perfeccionar el proceso eleccionario en el país.
Ilona Tip llegó a Quito a las 02:00 de ayer como representante del Instituto Sustentable para una Democracia Sustentable en África, desde Sudáfrica. También, arribaron Vilma Velasco, presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia; y Marino Mendoza, juez titular del Tribunal Superior Electoral de República Dominicana. Ambos son representantes de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore).
Los tres se encargarán de mirar más lo que ocurrirá el 23 de febrero, aunque tienen en agenda hablar con los diferentes sectores de la sociedad civil para hacer su balance final.
Tip se encuentra en el país para conocer el sistema de regulación de las campañas, el sistema de votación, el papel de los medios, la participación de la sociedad civil. “Y aunque el tiempo es corto -dice-, queremos saber cuál es el ambiente que se vive en el país”.
Mendoza dice que ha venido monitoreando las elecciones. Y encuentra que el “proceso es normal”, con resistencias de algunos sectores de la política , “como sucede en toda elección”. Velasco, en cambio, revisa si se cumple con la normativa. Y que tras la lectura de los diarios, se ha encontrado “con algo”, pero de haber una intervención gubernamental, quisiera conocerla antes de dar un pronunciamiento.
Una delegación faltó a la cita de ayer: la de la OEA, que en el 2013 recomendó reducir los riesgos asociados al uso de recursos públicos, aunque sí estará presente en los comicios.
[[OBJECT]]