Gustavo Ayala hace una lectura de las pugnas en el Partido Socialista y su relación con el Régimen.
¿Quién tiene el control del socialismo: Enrique Ayala Mora o Rafael Quintero?
El PS-FA no es un partido de caudillos. Los gobiernos progresistas de América Latina son complejos, heterogéneos y hasta a veces contradictorios, no podemos tener una discusión simplista dentro de las izquierdas.
Las alas están identificadas: Ayala más crítico del Gobierno y Quintero pidiendo a través de comunicados una posición cercana a A. País…Existen muchas más posiciones a lo interno. Hay un sector que cree que debemos seguir apoyando el cambio progresista en Ecuador, con cabeza propia y autonomía, sin perder la capacidad crítica. Otro, que cree que debemos pasar a la oposición bajo un discurso ultrista… De lo que entiendo, el compañero Ayala Mora quiere un distanciamiento pero mantener el apoyo al Gobierno.
¿El PS-FA es un partido gobiernista?
Es el coautor del proceso progresista más que del Gobierno.
El presidente Rafael Correa no los menciona como parte de su gobierno…
No podemos decir que cogobernamos, pero sería irreal plantear que tenemos independencia de lo que se hace o deja de hacer. Establecimos una alianza programática y lo importante es discutir sobre las políticas públicas.
¿Un partido pequeño como el PS-FA puede exigirle al Gobierno trabajar juntos?
Es una necesidad histórica, más allá de si nos gusta más o menos el estilo del liderazgo presidencial. Como decía Lula, no vale soñar con el futuro y dejar que la derecha gobierne el presente.
Se viene una coyuntura crítica para el PS-FA: la votación de la Ley de Educación Superior, que Ayala Mora cuestiona. Pero quienes firmaron el comunicado público piden apoyo a las iniciativas del oficialismo. ¿Qué puede pasar?
Los que firmamos el comunicado elevaremos la moción de mantener el apoyo al Gobierno. De ahí que cada tema debe ser tratado en forma puntual, pues nuestro apoyo es al proyecto de cambios. Lo que nos preocupa es el accionar de ciertos sectores internos que hacen juego a la derecha.
¿De quién habla?
Del asambleísta Tomás Zevallos. Su accionar no se adecúa a los principios de una persona de izquierda.
¿Y las críticas de Ayala Mora a la ley universitaria?
En muchos aspectos tiene razón, en otros no, por ejemplo en la no participación democrática de los estudiantes en las universidades particulares. Pero ese es un problema del estado esquizofrénico en el que se encuentra el PS-FA. Creo que debemos ser más orgánicos y construir posiciones en conjunto.