Las elecciones de febrero del 2013 contarán con un observador internacional más: la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ayer, este organismo puso a operar, oficialmente, a su misión de vigilancia electoral en el país, luego de firmara un convenio de cooperación con el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El acercamiento entre los dos organismos se logró a pesar de la serie de declaraciones y dilaciones de los vocales del organismo electoral que se mostraban poco entusiastas con la presencia de la OEA.
De hecho, hace un mes y medio el CNE no invitaba formalmente a este organismo. En ese tiempo, los consejeros manejaron el discurso de “fortalecer” la observación regional y que para eso ya contaban con la misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Pero, más allá de la postura inicial, la presión de los distintos candidatos, fuerzas políticas y de la opinión pública obligó al organismo a invitar a esta misión internacional. Lo hicieron los primeros días de diciembre.
“Vamos a observar, a recabar información, a ver los métodos y los mecanismos que se van aplicar en las elecciones. Si hay que tomar alguna medida para mejorar el proceso la recomendaremos”, fueron las palabras del ex vicepresidente de República Dominicana, Rafael Alburquerque. Él es el jefe de esta misión electoral.
Entre las primeras acciones que realizarán los observadores será reunirse con los ocho binomios presidenciales, con organizaciones de la sociedad civil, otros observadores y con medios de comunicación para tener unas primeras impresiones del proceso en marcha.
Esta misión será similar a la de la Unasur, presidida por María Emma Mejía, por lo que espera que lleguen a complementarse. Ambas tendrán las mismas atribuciones y objetivos: realizarán un seguimiento ‘in situ’ del proceso electoral y, si evidencian alguna dificultad, deberán alertarla.
El CNE deberá garantizar el libre desplazamiento de los observadores en todo el territorio así como a los recintos electorales, el 17 de febrero. También deberán brindar las garantías de seguridad, incluyendo la inmunidad a los miembros y la entrega de información que sea solicitada por los observadores. Del mismo modo, ellos no podrán interferir en el proceso electoral, ni divulgar resultados.
El presidente del CNE, Domingo Paredes, reconoció que la diferencia entre las dos misiones de observación radica en la proyección que tiene cada una: la OEA es un ente hemisférico y la Unasur tiene un espectro regional.
[[OBJECT]]Adicionalmente, se confirmó la presencia del Centro Carter, fundación dirigida por el ex presidente de EE.UU., Jimmy Carter, como un actor más en el proceso de observación. El alcance de su misión está por concretarse en los próximos días. De momento, se desconoce qué personajes vendrán en su nombre. El Centro Carter apoya los diálogos de paz entre Colombia y la guerrilla de las FARC.
En cuanto al trabajo de la OEA, se conoció que sus 80 delegados llegarán en distintas etapas. María Mellenkamp, subjefe de la Misión, explicó que el primer grupo en arribar será el de Coordinación. Los primeros días de febrero llegará el jefe de la misión y algunos asesores. Mientras que en la etapa final lo harán los demás. El objetivo de la OEA será estar presente, al menos, en todas las provincias.
Desde el 2006, las misiones de la OEA han visitado el país en cinco ocasiones para vigilar procesos democráticos. Fueron las elecciones generales del 2006, la consulta y la elección de constituyentes del 2007, el referendo revocatorio del 2008, las elecciones generales del 2009 y la consulta popular de mayo del 2011.
En la contienda del 2009, la OEA emitió un informe con tres puntos incómodos para la Función Electoral. Pidió al CNE fortalecer los canales de comunicación e información con los sujetos políticos y medios. También, evitar el uso de los cargos, instituciones y recursos del Estado para enviar mensajes de índole o contenido proselitista.
La tercera recomendación fue fortalecer los mecanismos de fiscalización postelectoral.
En este proceso, la misión presentará comunicados de prensa permanentes. Además, hará dos informes que se presentarán ante el Consejo Permanente de la OEA.
Otros procesos
En Consejo Nacional Electoral aspira tener un certificado ISO 9001 para el 2017 y así garantizar la calidad en el servicio electoral y también en el procesamiento de datos. Por eso, Domingo Paredes asegura que la OEA jugará un papel importante en febrero.
Pedro Vuskovik, representante de la OEA en Ecuador recordó que su observación electoral es una tradición en la región que fortalece la democracia y que llevan más de 170 misiones de observación en los últimos años.
Todas las misiones de observación electoral, tanto locales como internacionales estarán normadas por el Reglamento de Observación Electoral aprobado por el Pleno del CNE. Este establece los lineamientos, reglas y prohibiciones generales.