En Azuay, el Gobierno y el prefecto, Paúl Carrasco, medirán fuerzas el próximo sábado, en dos concentraciones paralelas por el tema minero.
El panorama no es alentador para el segundo, que a más de la contramarcha deberá enfrentar un paro en la estación de peaje de Chaquilcay. Esta última medida de hecho lo anunció el alcalde de Gualaceo, Marco Tapia, de Alianza País, por supuesta desatención de la Prefectura en vialidad.
En el 2006, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas traspasó la administración de la vía oriental El Descanso-Gualaceo-Sígsig a la Prefectura. Ellos impusieron el sistema de peaje solidario. Pero desde hace dos años, Carrasco y Tapia se han enfrentado en más de tres ocasiones por el peaje durante varias coyunturas políticas. El pasado jueves, Carrasco le recordó al gobernador de Azuay, Humberto Cordero, que la Constitución prohíbe el cierre de vías.
Incluso recordó que por ese motivo, el año anterior se encarceló a varios dirigentes indígenas y campesinos de Azuay, entre ellos Carlos Pérez. Él encabezó varias protestas contra la minería y en defensa del agua, con el cierre de la vía Cuenca-Loja, a la altura de Tarqui. Carrasco insistió que Gualaceo y los otros 15 cantones han sido atendidos en la medida de las posibilidades económicas de la Prefectura. Según Carrasco, con ese anuncio A. País pretende boicotear la Caminata en Defensa del Agua y la Vida y por la Dignidad del Pueblo de Azuay, acordada en el Parlamento Provincial.
El gobernador Cordero confirmó que para el viernes tienen prevista una concentración Por la dignidad del agua. Él prefiere no llamarle contramarcha. El 8, cuando se iniciará la Marcha Plurinacional de la Conaie y los movimientos sociales, en Cuenca se anuncia un plantón en los bajos de la Gobernación. Mientras que los días 11 y 12 los cuencanos recibirán a los integrantes de la Marcha Plurinacional, que vienen desde Zamora y que pretenden llegar a Quito el 22.