La Asamblea inicia esta semana su segundo año de labores. Pero si se revisa la lista de temas pendientes por despachar, todo parece indicar que las próximas jornadas serán de alta complejidad política.
Al Pleno le falta tramitar cinco de las 14 leyes consideradas de aprobación obligatoria y que debieron estar listas en octubre del 2009. Se trata de los proyectos de Comunicación, Aguas, Educación Básica, Cultura y la Penal También está pendiente el envío de tres vetos desde el Ejecutivo, a leyes polémicas como la de Educación Superior, Código Territorial y Servicio Público.
A la agenda del Ejecutivo se suman dos leyes económicas de carácter urgente (los códigos de finanzas públicas y de la producción, que tienen que tratarse en máximo 30 días de plazo). Y el polémico pedido de amnistía al ex vicepresidente Alberto Dahik, en el cual el propio oficialismo aún no sabe cómo proceder.
La petición tendría que ser calificada por el Consejo de Admi-nistración Legislativa (CAL) y enviada a la Comisión de Justicia y Estructura del Estado.
Sin embargo, la principal preocupación con la que se inicia este segundo período tiene que ver con la compleja relación entre el Gobierno y la Asamblea.
A Paco Moncayo (Alianza Libertad) le molesta lo dicho por Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia de la República, respecto del veto de la Ley Orgánica de Educación Superior.
El funcionario adelantó un veto extenso, de al menos 40 páginas. Y recordó que no tenían compromisos con quienes los “traicionaron”. Por eso, Moncayo ahora más que nunca defiende la abstención de su grupo en la votación.
“Si yo votaba afirmativamente, podría haber quedado como tonto útil o inútil”. Alianza Libertad, entre otras cosas, exigía un compromiso de Alianza País para que se respetaran los acuerdos legislativos y no se diera paso a un veto contradictorio.
Este miércoles, los legisladores asistirán a la sesión número 53 del Pleno, donde además de tramitar convenios internacionales se conformará la comisión que analizará el Informe a la Nación del presidente Correa.
También se espera que el presidente Fernando Cordero convoque a una reunión de bloques para socializar el plan legislativo, que presentó a los medios el martes. En la agenda, de cara al 2013, dejó entrever que la Asamblea pudiera trabajar en 31 temáticas, que darían lugar a 18 códigos, 11 leyes y dos reformas.
Aunque dijo que esta propuesta no es una camisa de fuerza, ya entregó las temáticas legislativas divididas en áreas.
Para el opositor CésarMontúfar, el bloque de A. País no ha aprendido nada del error cometido en la disposición transitoria primera de la Constitución. “Pecaron de ambiciosos, la Asamblea no es una máquina de aprobar leyes; en este período hay que fiscalizar”.
El Congresillo aprobó 30 leyes en nueve meses. Y la Asamblea, 25 leyes, en un año.
Juan Carlos Cassinelli, uno de los coordinadores de A. País, admite que el plan de Cordero sí es ambicioso. “Tenemos una agenda para concentrarnos, sabremos cuáles son las prioridades”.
Moncayo anota que los jefes de las fuerzas políticas se reunieron antes del receso con Cordero para delinear el plan estratégico. Pero no imaginó que lo presentaría al país sin debatirlo primero.
También argumenta que esta extensa propuesta choca con la realidad. Es decir, con un Primer Mandatario que, en calidad de colegislador, desconoce los acuerdos internos del Parlamento con la imposición de sus vetos.
Al Pleno le esperan días complejos, pues hay leyes como la de Comunicación, donde Cordero dice insistir en un diálogo con la oposición, mientras el Ejecutivo minimiza cualquier esfuerzo.
“Ponerse metas como esta resulta prematuro, porque ni siquiera se ha reformado la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para saber con qué reglas trabajar”, dice Moncayo. Está pendiente el reglamento para la consulta prelegis-lativa, que será usada en los proyectos de las leyes de Aguas, de Cultura y de Educación Básica.