Tres procesos judiciales todavía aguardan su resolución. El primero, el que sigue la ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, en contra de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, por supuesto daño moral.
La Secretaria de Estado demandó a los periodistas por un pie de foto de su libro ‘El Gran Hermano’, en el que supuestamente se afirmaba que durante su gestión se concedieron contratos al hermano del Primer Mandatario.
Aquí la justicia aceptó el juramento deferido de Duarte como la principal prueba en el caso, es decir, la palabra de la Ministra.
Según explicó el constitucionalista Jorge Alvear, “el juramento deferido, en materia civil, es un medio probatorio de carácter subsidiario, que solo puede solicitar el supuesto perjudicado. El juramento deferido o declaración jurada de la víctima no cabe, no procede en un juicio, para comprobar la existencia de un menoscabo espiritual y psicológico, tales como los sufrimientos, perturbaciones o la angustia que son inherentes al daño moral. Menos para establecer la obligación de reparar el supuesto daño”, manifestó.
El primero en usar este recurso fue el Primer Mandatario en el juicio también en contra de Calderón y Zurita, por daño moral.
A más de este proceso, todavía está pendiente de resolución el caso en contra de Fernando Balda, militante de Sociedad Patriótica, por supuesto atentado contra la seguridad del Estado.
Este juicio fue iniciado por el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, porque supuestamente Balda difundió unos correos que alertaban de una presunta red de espionaje e inteligencia política.
El proceso estuvo detenido porque Balda estuvo fuera del país. Pero el Sexto Tribunal de Garantías Penales convocó a audiencia para el 20 de diciembre próximo. Aquí se decidirá si el militante del PSP es condenado a prisión o es absuelto de los cargos.
Esta diligencia se ha postergado en cuatro ocasiones, porque no han acudido los testigos a rendir sus declaraciones. Entre ellos están el Jefe de Estado, el Canciller y varios periodistas.
Balda está detenido en el penal García Moreno, hasta que se resuelva su situación. Pero además, cumple otra condena por injurias en contra de Óscar Herrera.
Él está detenido desde el 10 de octubre pasado.
Mientras no se resuelva el caso de atentado contra la seguridad del Estado, Balda permanecerá en el penal de Quito.