Aires de mejoría en las relaciones con Venezuela y Ecuador comenzaron a soplar ayer con la posesión de Juan Manuel Santos, como presidente de Colombia.
La presencia en Bogotá del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, y la inesperada llegada del canciller venezolano, Nicolás Maduro, son claros síntomas de que las relaciones podrían mejorar. “Venimos con la mejor disposición de avances, de trabajo, viendo hacia el futuro”, dijo el Jefe de la Diplomacia venezolana tras arribar ayer a Bogotá.
En cortas declaraciones dijo que la demanda que el ahora ex presidente Álvaro Uribe planteó en contra de Hugo Chávez, ante la Corte Penal Internacional por supuesto delito de albergar a terroristas en su país, “es cosa del odio y del pasado”. “Lo que viene en adelante es positivo”.
Un saludo fraterno, también llevó el Mandatario ecuatoriano a la posesión de Santos (ver pág. 4).
La ceremonia posesión se inició ayer a las 15:40. Una tarde lluviosa retrasó el programa solemne que se desarrolló a los pies del imponente Capitolio colombiano (sede del Poder Legislativo), ubicado en la Plaza de Bolívar, en el casco histórico de Bogotá.
Tras tomar el juramento de rigor, recibir la banda presidencial, y escuchar el primer discurso de la tarde, a cargo del presidente del Senado, el uribista Armando Benedetti, Santos se dirigió a la nación colombiana.
La política exterior y su relación con los vecinos fue uno de los temas destacados de su alocución. El flamante Presidente dijo que quería reconstruir las relaciones con Ecuador y Venezuela lo más pronto posible.
“Quien diga que quiere la guerra se ve que no ha tenido nunca la responsabilidad de enviar soldados a una de verdad”. “Quiero ser muy claro en este punto tan delicado, porque, antes que soldado, he sido diplomático”, afirmó.
“La palabra guerra no está en mi diccionario”. Lo suyo, prometió, será un diálogo frontal y directo y en el marco del respeto mutuo.
Los pobres fueron los destinatarios especiales del mensaje presidencial, para quienes garantizó “tranquilidad económica, en cada familia colombiana”. Su gobierno pasará de la política de Seguridad Democrática, impulsada por su antecesor Álvaro Uribe, a la de la Prosperidad Democrática.
“Si ningún colombiano se levanta en la mañana con la incertidumbre de su sustento diario, sólo así será posible la existencia de una sociedad con fuerza”.
El flamante Presidente prometió combatir la pobreza “con la misma intensidad” con la que ha combatido el terrorismo. “A los pobres no los defraudaremos. A los pobres no les fallaremos”.
El 47% de los colombianos es pobre. De allí que su principal desafío será bajar esa cifra a un dígito, creando fuentes de trabajo.
Santos explicó que una de las principales herramientas para lograr la “Prosperidad Democrática” será el trabajo y renovó su compromiso de “bajar el desempleo a cifras de un dígito, así como apoyar el emprendimiento de los colombianos para que surjan más empresas rentables y generadoras de empleo”.
La situación interna tampoco escapó del primer mensaje presidencial. Santos, quien como ministro de la Defensa de Uribe es quien más duro ha combatido la guerrilla, dejó ayer abierta la puerta del diálogo. Esta “no está cerrada con llave”, dijo.
En un claro mensaje a ‘Alfonso Cano’, máximo jefe de las FARC, quien hace apenas dos semanas le pidió conversar, dijo que “quienes invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, mi gobierno estará abierto a cualquier conversación”. Pero estableció “premisas inalterables” para llegar a ese punto: “ La renuncia a las armas, al secuestro, al narcotráfico, a la extorsión y a la intimidación”.
Uribe fue a la ceremonia por pedido de su sucesor
Unas tres mil personas asistieron ayer a la ceremonia de posesión de Juan Manuel Santos como nuevo mandatario de Colombia. También se posesionó el político vallecaucano, Angelino Garzón, como Vicepresidente.
En el acto estuvo presente Álvaro Uribe, por expresa invitación de Santos, quien es considerado como su heredero político. Ambos pertenecen a las filas del Partido de ‘La U’. Santos fue, además, su ministro de la Defensa.
Es la primera vez en Colombia que un presidente saliente asiste a la jura de su sucesor.
También asistieron los ex mandatarios del vecino país, Belisario Betancur, César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana.
Una veintena de presidentes extranjeros y jefes de altas delegaciones presentes también acudieron a la ceremonia. Entre ellos: Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Felipe Calderón (México), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Rafael Correa (Ecuador), Alan García (Perú), y José Mujica (Uruguay).
Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, representó a la corona española. También estuvieron delegaciones de otros países del mundo. La ceremonia de posesión de Santos se realizó en la Plaza de Bolívar, a diferencia de lo que ocurrió con Álvaro Uribe quien tomó el poder, en el 2002 y el 2006, dentro del Senado.
Hace ocho años desde un barrio cercano se disparó un cohete que impactó en la Casa de Nariño. Ayer hubo extremas medidas de seguridad, aunque el acto se afectó esta vez por la lluvia.
Redacción Política, AFP