Hasta este jueves el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) deberá dar una sentencia sobre las tres impugnaciones a los resultados de la consulta popular de las juntas provinciales de Guayas y Pichincha.
El organismo recibió cinco apelaciones. De ellas, dos fueron archivadas y tres se admitieron a trámite regular. Las causas archivadas fueron la apelación presentada por Sociedad Patriótica, que aducía que faltaban cuatro actas de Pichincha y que había inconsistencias numéricas del conteo. Según el partido, esa aparente anomalía se reflejaba en 230 actas en las que no coincida con el número de votantes.
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El segundo recurso archivado fue el que presentó el grupo Acción Ciudadana, que pedía que el Consejo Electora realice una interpretación de los resultados basado en los votos válidos frente al total de electores.
Las tres impugnaciones que fueron admitidas a trámite son la de la Corporación Layevska, que sostiene que el reconteo realizado en Pichincha, al no ser efectuado en la totalidad de preguntas, dejaba dudas sobre los resultados finales. El segundo recurso pertenece a la RED, que cuestiona los resultados de Guayas por inconsistencias en el sistema informático. La última impugnación fue la presentada por el Partido Social Cristiano, que asegura que hubo irregularidades en el 70% de las juntas de Guayas.
La importancia del trámite de estos tres procesos reside en que el Consejo deberá esperar su resolución para cerrar el escrutinio nacional. Solo de este modo podrá notificar y proclamar resultados. Sin embargo, el vocal Fausto Camacho sostiene que como las apelaciones fueron a los escrutinios provinciales, también se podrá impugnar ante el CNE los resultados nacionales y luego apelar ante el TCE su resolución. “Si se diera ese caso el CNE debería esperar nuevamente a que el TCE resuelva una apelación de esa naturaleza para proclamar definitivamente los resultados finales”, dijo Tania Arias, presidenta del TCE.
Si los sujetos políticos recurren a estos recursos los resultados finales de la consulta podrían ser proclamados en dos semanas.