Según Marco Cadena, el MPD sabe en dónde se ubica cada uno de sus militantes. Este partido, con 34 años de vida, se precia de tener una estructura para protagonizar, incluso, acciones de protesta. No en vano concentra, entre otros, a la Unión Nacional de Educadores.
Hoy, desde las 09:00, dentro de la Coordinadora por la Unidad de las Izquierdas, participarán en la marcha “por la defensa de la democracia y contra el fraude”.
Cadena fue presidente de la FEUE en la U. Central y ahora es dirigente nacional. El miércoles, en la esquina de la av. 10 de Agosto y Riofrío, en Quito, invitaba a los caminantes a firmar una ficha de afiliación. Lo acompañaban Ciro Guzmán, director de Pichincha y jóvenes militantes.
Era una de las 290 brigadas, las bases de los emepedistas, formadas por entre cinco y 15 personas, que dicen tener en el país.
Los afiliados saben que entre sus deberes está participar en los actos del partido y cumplir con las tareas encomendadas. Eso se lee en el capítulo cuatro de sus estatutos. En este mes, la prioridad es recolectar firmas para completar las 23 000 que les hacen falta.
Pese a haber sido el primer partido inscrito en noviembre del 2010, aún no se sabe si logrará pasar los nuevos filtros del CNE.
No todas las organizaciones que buscan participar en las elecciones de febrero del 2013 tienen una militancia disciplinada, que colabore en esta coyuntura.
En el norte de Quito, en la República y Azuay, está la sede de Concertación, cuyo rostro más conocido es el del legislador César Montúfar. En el lugar suele encontrarse Santiago Becdach, de 23 años, adherente, quien aprovecha las horas ‘huecas’ de sus clases en una universidad privada.
Critica el papel del CNE. “Deberían preocuparse del plan de gobierno de los movimientos, de que tengan una estructura”. Según él, nadie puede negar que la Concertación existe. Los lunes, desde las 18:30, los seguidores se juntan en ese local y conservan actas de las sesiones. Sus mecanismos de convocatoria son cadenas de e-mails y llamadas.
Sin embargo, él admite que la urgencia por recoger las rúbricas, ha dejado de lado la revisión de la propuesta de código de ética, que él y un compañero prepararon.
La asambleísta María Paula Romo, de Ruptura, tampoco ve bien la obligatoriedad de recoger firmas para dar vida jurídica a los partidos y movimientos.
Para ella, el orden en que deben suceder las cosas es: organizarse, plantear ideas, darse a conocer y luego que esa estructura se convierta en un movimiento.
En Ecuador -comenta- se acostumbra hacer lo contrario, sale un candidato y para inscribirle se arma un partido. Ruptura, que cumplió el miércoles ocho años de existencia, surgió para rechazar esas condiciones, mantenidas en 25 años de democracia. Fue uno de los aliados de Alianza País hasta enero del 2011.
En Ruptura, cada 15 días, hay foros sobre temas como la ‘Primavera Árabe’ o la política ambiental del Gobierno. También ensayaron con una escuela de formación política en línea. No creen en la disciplina sino en el compromiso. Según la disponibilidad de tiempo, han rotado para asistir a la verificación de firmas en el CNE.
Para Romo, construir una organización por convicciones es un desafío. Esto cuando, “del otro lado lo hacen para conseguir cargos o les pagan si van a una marcha”.
Otro apunte en esa línea hace Oswaldo Palacio, de 58 años. Él opina que hay personas que no apoyan al Gobierno por ideología. “Están porque al tío le dieron un puesto o al ser empleados públicos deben asistir a marchas”.
Palacio es vocero nacional del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, fundado hace 48 años. Es uno de los brazos del MPD y no le interesa legalizarse. Él rechaza la falta de trabajo de formación ideológica. No le parece que Álvaro Noboa, del Prian, convoque a jóvenes para ser candidatos a asambleístas, a través de anuncios en la prensa. “Lleno la solicitud y ya. ¿Con qué formación y visión?”.
Andrés Borja es el secretario de formación política de Poder Ciudadano, que lidera su hermano Diego Borja. Están por iniciar la tercera escuela de formación política, aunque aún no han logrado inscribirse ante el CNE.
Sofía Ayala (47 años) es militante de A. País desde hace tres meses. Lo suyo es convicción. Los lunes, a las 18:00, 30 personas se reúnen en la Zona Eloy Alfaro, en el sur. Dice que necesitan capacitación política. “La gente sueña con un país diferente. Ni quieren ser candidatos”, afirma Gastón Gagliardo, asambleísta de la 35, cuyas centrales en Guayas también se concentraron en las firmas.
¿Una campaña para boicotear proceso?
Volantes que advierten: “Cuida tu firma. Debido al mal uso de firmas de cientos de miles de ciudadanos te recomendamos que tengas mucho cuidado…”. Eso han encontrado los candidatos de la Coordinadora por la Unidad de las Izquierdas. Tienen las siglas CNEI y un logo muy parecido al del Consejo Nacional Electoral.
Pero, al leer las letras pequeñas se confirma que no tiene relación con el ente. El CNEI es el Consejo Nacional de Ecuatorianos Indignados.
Fanny Reyes, vicepresidenta de Concertación, en Pichincha, asegura que hay una “campaña supersucia”. Considera absurdo que el CNE les dé plazo hasta el 24 de este mes para completar el número de firmas requerido (157 947). Pero que a través de otros medios recomienden no firmar.“En Cuenca encontramos un afiche que dice no des tu firma a nadie, con un logo con las siglas CNEI”,comenta Reyes.
Geovanny Atarihuana, dirigente del MPD, también denunció el aparecimiento de cuñas en contra de la recolección.
En Radio Tarqui se escuchan cuñas a nombre de un Colectivo en contra de las firmas falsas, que dice que la Coordinadora por la Unidad de las Izquierdas es una fanesca, que ironiza con la convocatoria a la marcha. También los Jóvenes por la verdad suscriben otra cuña en la que critican a Lourdes Tibán (Pachakutik), quien dijo haber recibido ofertas de empresas, para recoger las rúbricas.
Gina Godoy, una de las coordinadoras del bloque de Alianza País, pidió probar las denuncias y denunciarlas. Recordó que antes de que la Coordinadora anunciara el desarrollo de una marcha, el presidente Rafael Correa habría convocado a una concentración el 22, en la Shyris. Demandan un proceso electoral respetuoso, con suficientes medidas de seguridad.
“Sé que la FEUE de la U. Central ha llamado a no firmar por el MPD, por el secuestro de la educación que hizo ese partido”.
Punto de vista de Luis Verdesoto/ Politólogo y catedrático universitario.
Ese requisito no muestra nada… Un partido es como el cuerpo humano. Esa es una estructura orgánica.Su vida interna, su democracia son el número de cuadros a diverso nivel: electorales, militantes, organizadores territoriales, preparadores ideológicos…
Esto no se consigue a través de las firmas sino de un trabajo cotidiano que debería reflejarse electoralmente. El MPD tiene una sólida organización, no traducida en votos, por ejemplo.
El requisito de las firmas para aprobar la existencia de una organización política es una institución no procedente. Existen otros requisitos que se suelen llamar barreras. Es decir determinado número de votos para tener vigencia o pago de gastos para ser parte de procesos electorales…
En el mundo, la militancia política no supera el 15% del total de electores de un país. Mal se puede pedir que además se ubique 1,5% del padrón. Un requisito que no desarrolla a los partidos.