Un receso de cinco minutos que duró 90. Todo ese tiempo le tomó al pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) redactar, la madrugada de ayer, la propuesta de resolución que dejó fuera de las elecciones al movimiento Concertación.
Esta organización era una de las 11 fuerzas que antes de que estallara el escándalo de las afiliaciones falsificadas ya tenía personería jurídica.
El “receso de cinco minutos” se dio luego de que el texto inicial de resolución para retirar a Concertación su vida jurídica causara preocupación entre los cinco vocales electorales.
En el primer documento se recomendaba dejar sin efecto la resolución del 6 de julio del 2012, pues dicho acto administrativo fue emitido “con eminente error de hecho inducido por la organización política al utilizar formularios de adhesión con datos y firmas sin el consentimiento de los ciudadanos, conculcando sus derechos constitucionales”. Ante ese argumento, el proyecto de resolución aseguraba que el reconocimiento de Concertación “carecía de validez y eficacia jurídica”.
El presidente de esa tienda, Juan Carlos Solines, a quien se le impidió acceder al Pleno del CNE, que en teoría es público, decía que con esa propuesta se estaba acusando exclusivamente a Concertación de un acto doloso. Cabe recordar que la crisis de las firmas obligó al CNE a revisar de nuevo todas las adhesiones de los grupos políticos. Casi todos debieron presentar más rúbricas para mantener su vida jurídica.
Como los vocales electorales se dieron cuenta de lo polémica de la resolución, pidieron al departamento jurídico redactar una nueva propuesta.
El texto alternativo fue aprobado por unanimidad. Este decía que de acuerdo con los resultados del reprocesamiento se observa que el número de adhesiones requeridas es de 157 946 y que la Concertación solo tuvo 150 528 adhesiones válidas. Por ello tiene el plazo de una año para subsanar el incumplimiento de las firmas”. Solines criticó que el CNE no haya sustentado jurídicamente los motivos para quitarles un derecho adquirido. “Se nos está quitando abusivamente un derecho, sin dejarnos defender”.
El movimiento político SUMA de Mauricio Rodas también quedó fuera de la lid electoral. Esto a pesar que luego de una reunión que mantuvo con técnicos del CNE reconocieron que unas 1 200 firmas de la agrupación se dieron de baja sin fundamento. Pero el Pleno del CNE obvió este argumento. SUMA apelará la resolución adoptada el martes.