En su edición del 24 de mayo, diario El Mercurio de Chile publicó un extenso editorial sobre la situación política de Ecuador, luego de la consulta.
Bajo el título: ‘¿Cambio radical en Ecuador?’, el influyente rotativo chileno hace una lectura de cómo queda el presidente Rafael Correa luego de los resultados del referendo del 7 de mayo pasado. Si bien el Gobierno lo ha proyectado como un triunfo contundente, en este artículo, El Mercurio encuentra los primeros signos de desgaste en el Mandatario.
El primero que resalta es la situación del Consejo Nacional Electoral en la entrega de resultados oficiales. Al respecto, el editorial expresa que: “Largamente se mantuvo la incógnita sobre el resultado del referéndum (…) por la lentitud de un sistema electoral con deficiencias procesales, la débil capacitación de quienes efectuaron los conteos y problemas en el flujo de información entre las provincias y la capital. Una misión observadora de la OEA encabezada por el ex ministro chileno Enrique Correa lo calificó como “ineficiente”.
El texto continúa con un detalle de las 10 preguntas formuladas en la consulta y en su análisis estima que su importancia “se mide por el mayor o menor grado de poder que concentra el presidente Rafael Correa”.
Este medio chileno cita el triunfo del Gobierno como esperado, pero lo cataloga como que “no fue avasallador”. Esto en relación con el número de provincias en las que obtuvo el Sí.
Además identifica a las preguntas que corresponden al Consejo de Reforma Judicial y la del comité regulador de la prensa, como las más relevantes. Y afirma que “En estas dos materias el país está prácticamente dividido, y los parlamentarios que representan las provincias donde triunfó el No, no podrán ignorarlo del todo cuando legislen al respecto”.
Para sostener lo escrito, el rotativo analiza que: “Si bien Correa ha asegurado que la regulación de la prensa debe ceñirse a la normativa constitucional, respetando la libertad de expresión, la oposición anticipa que será una grave traba para su ejercicio real: es decidor que el Mandatario reitere sistemáticamente que la prensa de su país es “corrupta”, “mediocre” y “malintencionada”.
Incluso hace referencia a la cadena del sábado 21 de mayo, en la que el Presidente “parafraseando a Marx” declaró que la prensa “burguesa” es el “nuevo opio” de los pueblos y un “poder ilegítimo”. Además, el artículo menciona que los opositores que Correa considera tener son: “grupos de oposición de izquierdas y derechas, los grandes medios de comunicación y parte de la cúpula de la Iglesia Católica”.