El Gobierno espera que el informe sobre Derechos Humanos que se presentará oficialmente el viernes, en Ginebra (Suiza), tenga en promedio 100 recomendaciones.
Los delegados del Régimen creen que no es descabellado pensar en esta cifra, así signifique, en términos numéricos, 10 veces más la cantidad de recomendaciones efectuadas en el primer Examen Periódico Universal (EPU), en el 2008.
La razón: los 75 países que participaron en la evaluación del lunes formularon en promedio tres recomendaciones cada uno, que necesariamente deberán ser procedas. Además, los últimos países que han sido evaluados por este mecanismo de DD.HH. han tenido más de 100 recomendaciones cada uno.
Estas sugerencias y críticas deberán plasmarse en el informe que el grupo de tres países o Troika (Suiza, Cuba y Rep. del Congo) redactan al momento, junto con la Secretaría del Consejo de Derechos Humanos, sin excederse de las 10 700 palabras.
Un tercio del informe corresponderá a los argumentos presentados por Ecuador. Las otras dos terceras partes, a las intervenciones que los países hicieron en el examen del lunes, donde la comunidad internacional resaltó los avances de la política social. Pero también formuló puntualizaciones sobre la situación de la libertad de expresión, así como la necesidad de que la reforma judicial emprendida desde el 2011 dé muestras concretas de independencia.
También hubo recomendaciones para que existan mayores garantías a quienes ejercen su derecho a la protesta social y para que se erradique de manera contundente el trabajo infantil.
El papel del Vicepresidente
Desde el lunes anterior, Lenín Moreno se ha convertido en el rostro del Gobierno ecuatoriano de cara al inicio del segundo ciclo del EPU. El Segundo Mandatario ha presidido tres reuniones en el Salón XX del Palacio de las Naciones, que está dedicado a la vigilancia de los DD.HH.
El lunes estuvo al frente del examen ecuatoriano, mientras que ayer dedicó dos actos para explicar los avances del apoyo a las personas con discapacidad.
En el pasillo que está junto a este emblemático Salón, varios carteles promocionan la Misión Manuela Espejo. Ese mismo sitio se ha convertido en un rincón donde el Gobierno ha ofrecido un par de cocteles, ha dado declaraciones públicas y ha facilitado para que las personas que buscan a Moreno puedan tomarse una foto con él y saludarlo.
Claro, la prensa oficial está pendiente de todas estas muestras de apoyo para registrarlas.
Moreno se ha concentrado en su agenda sobre discapacidades. Por eso ayer evitó hacer mayores comentarios sobre lo que significará el reporte final de la Troika en materia de DD.HH.
Los representantes de la Cancillería, el Ministerio de Justicia, la Secretaría de Comunicación y la Senplades, por su cuenta, están revisando todas las observaciones recibidas.
Moreno dice que este documento no va a alimentar el trabajo de la Troika, por el factor tiempo, pues entre la tarde de hoy y el viernes se espera conocer ya su contenido. Sin embargo, la evaluación del Régimen servirá como un punto de referencia para que Ecuador analice el informe final de la Troika y, hasta septiembre próximo confirmar, de manera oficial y definitiva, cuáles sugerencias va a acoger.
La ministra de Justicia, Johana Pesántez, dijo que hasta la tarde de ayer desconocía los lineamientos del borrador de la Troika, pero se mostró confiada de que habrá una respuesta positiva, especialmente por los avances de la política social del Gobierno ecuatoriano. Al final del día, se realizó la reunión con el grupo de países que conforman la Troika. Allí se transmitieron las observaciones del Ecuador.