Entrevista a Domingo Paredes / Presidente del Consejo Nacional Electoral
Culmina el 2013 y junto con él, un año de su gestión. ¿Cómo la califica?
A veces uno es pesimista y dice no hemos hecho casi nada. Pero hicimos mucho, son casi 12 meses de un trabajo intenso de los cinco consejeros junto con el apoyo de las unidades técnicas del Consejo Nacional Electoral (CNE).
¿Qué han conseguido?
Desarrollar la gestión institucional para dar una estructura orgánica y por procesos al CNE, modernizando su plataforma tecnológica; creamos vínculos de cooperación entre la matriz y las 24 oficinas. La gestión por resultados, los procesos están sistematizados y hay un flujo que nos permite monitorear y evaluar los servicios.
Pero también ha sido el año de las críticas y estas continúan. ¿La revisión de firmas fue un punto de quiebre? Todo el proceso que se inició el 26 de julio y duró tres meses y medio nació a partir de la evidencia de presunción de un delito, que ha sido heredado. Visibilizamos el tema de la ética electoral. No sabíamos en qué iba a terminar, no había consciencia de dónde era el puerto. Algunos políticos pidieron nuestra prisión y destitución. Era un proceso de limpieza necesario. La crisis marcó una ruptura; las organizaciones debieron depurarse.
Pero luego de este proceso se ratificó la vida jurídica de todas las organizaciones políticas a excepción de la Concertación. ¿Todavía no se han determinado responsables? Nosotros cumplimos con la ciudadanía. Revisamos las firmas en dos fases: del 10% y del 100%. El paquete de firmas con inconsistencias fue entregado a la Fiscalía, y están haciendo los llamados a políticos, personal del CNE y ciudadanos, para que hagan sus declaraciones. Eso pasa al sistema Judicial y hasta ahí llegó nuestra responsabilidad. En el transcurso de los siguientes meses se seguirá esclareciendo el tema.
¿A qué se refiere?
Todo el esfuerzo realizado no ha tenido resultados rápidos porque los procesos de investigación y de la consecución de pruebas no han sido fáciles. Hay poca gente que está implicada en el delito, incluido el personal del CNE. Pero hay asuntos externos que deben ser investigados. Incluso hubo dirigentes que perdieron dinero por pagar para que les recojan firmas.
¿El tema de las firmas creó un distanciamiento con las fuerzas políticas?
La relación entre el CNE y las organizaciones políticas es estable pues hay diálogo permanente, más allá de las críticas que se apuntalan en los medios de comunicación contra nosotros.
Durante este año, su relación con los medios ha sido polémica. ¿Una debilidad?
Para mí ha sido una relación de aprendizaje. A veces la relación no ha sido sana.
¿A qué se refiere?
Me preocupa ver cómo el CNE está indefenso: documentos que salen, que son mal utilizados; de pronto no hemos sabido tener un mayor nivel de comunicación y de apertura a los medios.
¿Fue un error preferir no hablar ante temas polémicos?
Un ejemplo concreto… Cuando el presidente Correa los criticó el 10 de agosto, ustedes no hablaron con los medios por dos semanas…
No hemos tenido una estrategia adecuada de acercamiento. Ni siquiera firmo un documento y ya es público y se lo tergiversa, eso no es ético. La fuente de información es el CNE, pero a veces vemos una intencionalidad de los medios de comunicación. Tengo temor del poder mediático.
¿Y qué harán para controlar la propaganda oficial?, hay críticas por el escaso control…
Durante la campaña trabajaremos con la Contraloría. Funcionario público que intente usar recursos públicos durante el período electoral que lo piense un millón de v eces: será destituido, acusado de dolo y el CNE -a través del Tribunal Contencioso Electoral- va a actuar con el máximo rigor de la Ley.
Se viene una campaña política de 45 días y los medios de comunicación -como sujetos sociales- informarán…Perdóneme, hay medios que asumen el papel de sujetos políticos y hay una ley y si no cumplen será sancionados.
Como Presidente, ¿qué hará para evitar que por su hermetismo los periodistas busquen fuentes alternativas?
Habrá una vocería permanente y facilitaremos el acceso a datos.
¿Considera que la relación del CNE con la Secretaría Nacional de Comunicación fue positiva para su imagen?
No tengo la formación cortesana de que este es un poder del Estado, eso no me va ni me viene. Yo me he acercado a la fuente de donde se emitían informaciones muy poco delicadas contra determinados candidatos y fuimos a poner claras las reglas del juego.
El 17 de febrero será el día de las elecciones, ¿todo está listo en el terreno electoral?
Trabajamos las 24 horas del día.
¿Qué es lo que les falta?, estamos a menos de dos meses del día de los comicios.
El sistema informático de escrutinio está avanzando y lo probaremos la última semana de enero. Habrá simulacros en Quito, Guayaquil y Riobamba. Después de eso pasamos a una segunda fase de la auditoría informática de las escuelas politécnicas del país y de las organizaciones políticas.
La oposición habla de que se está cocinado un fraude…
Me molesta esa palabra, porque a las personas que emiten esos criterios las conozco desde hace años y me conocen. No hemos venido hacer un fraude ni a robar.
¿Garantiza que habrá comiciones transparentes?
Lo aseguro. Estamos en un acercamiento con la Iglesia y el cuerpo diplomático para que sean nuestros observadores. Y las fuerzas políticas tendrán delegados.
Quién es: Durante este Régimen ha ocupado la Secretaría del Agua y la titularidad en el Consep. Desde hace un año es el presidente del CNE.
Qué dice: El sistema informático será probado la última semana de enero, habrá simulacros. “Ni firmo un documento y ya es público y se lo tergiversa. Vemos intencionalidad de los medios de comunicación”.