Marco Cordero, Herman Jaramillo y Oswaldo Domínguez presentaron ayer su renuncia ante el Consejo de la Judicatura. La dimisión de los tres vocales del organismo administrador de la Justicia es una respuesta a los resultados parciales de la consulta popular.
Los tres funcionarios presentaron ayer sus renuncias en la sesión ordinaria de la Judicatura. En la víspera se conocía solo que Domínguez dimitiría, pero en la reunión sus otros dos colegas también oficializaron su decisión de dar un paso al costado.
La sesión fue reservada. Las autoridades del Consejo de la Judicatura no permitieron la entrada de los medios de comunicación. Según Domínguez, durante el encuentro no hubo una confrontación e incluso sus colegas intentaron convencerlos a que esperen a que los resultados de la consulta sean oficializados y sean legalmente sustituidos.
El triunfo en la preguntas 4 y 5 es eminente. En la primera el Sí tiene un 46 por ciento de apoyo; mientras que el No llega al 42. Mientras que en la interrogante 5 la propuesta del Gobierno alcanzó nuevamente el 46 por ciento y el No obtuvo un 41 por ciento.
Esos resultados confirmarán la intención del Régimen de crear un Consejo Nacional de la Judicatura transitorio, que sea el encargado, durante 18 meses, de reestructurar las cortes del país.
En la tarde, mediante un comunicado de prensa, la Judicatura informó que la renuncia de Cordero, Jaramillo y Domínguez fue por la coyuntura de la consulta. Pero manifestó que el Pleno del organismo no podrá aceptar esas dimisiones y que se deberá dar un trámite especial en la Asamblea o en la Corte Constitucional.
Según ese documento, se dice que el art. 133 del Código Orgánico de la Función Judicial dispone que los jueces y conjueces deberán seguir en sus cargos hasta que sean reemplazados legalmente. Para la Judicatura ese es un aval para seguir hasta que sus reemplazos sean posesionados.
Sin embargo, Domínguez dijo que ayer fue su último día de trabajo en el Consejo. Ese ejemplo pudiera ser seguido por otros.