Alrededor de las 18:15 de ayer, Domingo Paredes, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) recibió una llamada telefónica. Y de ella tuvo la mejor noticia. A tal punto que levantó el brazo como si de un gol se tratara. Ya no había ningún caso por tratarse en el Tribunal Contencioso Electoral. Así, el ente electoral puede diseñar ya el cuadro completo de las candidaturas a nivel nacional y ordenar la impresión de las papeletas electorales en el Instituto Geográfico Militar.
“Lo más probable es que las enviaremos a imprimir el 15 de enero”, dijo la consejera electoral Roxana Silva. Esta calcula que la impresión de las casi 35 millones de papeletas no demorará más de una semana, tiempo suficiente para su distribución que se realizará, con la coordinación del Ejército, una semana antes de las elecciones del 23 de febrero.
Pero esta buena noticia para el CNE no fue del todo completa. La supuesta negligencia de la Junta Electoral del Guayas preocupa a todos los consejeros porque allí se demoró todo el proceso. De hecho, el Pleno del CNE resolvió crear una comisión investigadora para saber porqué no se le remitió, junto al expediente de su resolución, la impugnación en contra de la nulidad de candidaturas a concejales urbanos del cantón General Villamil-Playas, realizada por el presidente cantonal de ese partido, Fernando Villacís.
Por otra parte, hoy, además de realizarse la selección de los 532 miembros de las Juntas Intermedias de Escrutinio, se llevará a cabo una sesión extraordinaria del Pleno del CNE para resolver sobre el atraso que tienen las organizaciones políticas en la entrega del RUC y la cuenta bancaria, obligación que tienen ante la normativa electoral, para acceder a los fondos de la promoción y gasto electoral.
Según René Maugé, coordinador nacional técnico de procesos de participación política del CNE, de los 1712 responsables del manejo económico de las organizaciones políticas para estas elecciones, solamente 509 han presentado la totalidad de la documentación.
Correa va la campaña
Ayer, durante un conversatorio mantenido con la prensa en Quito, el presidente Rafael Correa dijo que no descartaría pedir unos días de licencia a propósito de la campaña electoral.
El Mandatario aseguró que esto no es un afán de poder “sino la necesidad de que para consolidar la revolución ciudadana se requiere del apoyo de los gobiernos locales”. Según Correa, “no podemos seguir teniendo el boicot absurdo de ciertos gobiernos locales, desde el Puerto Principal, con sus agenditas grupales”.
En ese sentido, dijo: “Estaré de lleno acompañando a los candidatos. Luego de horas de oficina, pidiendo, de repente días de licencia. El país ha perdido demasiado tiempo. No podemos seguir en discusiones pueriles. En la medida de lo posible me meteré en la campaña y no descarto pedir licencia para apoyar a nuestros candidatos a captar esos gobiernos locales”.