La delegación de Colombia que asiste hoy a la cita de la Unasur en Quito va con la consigna de profundizar sus denuncias de la supuesta presencia guerrillera en Venezuela.
Encabezada por el canciller Jaime Bermúdez, la misión colombiana buscará a través de sus evidencias presionar a la región para que se exija al gobierno de Hugo Chávez una política de cero tolerancia a los grupos armados.A diferencia de reuniones anteriores de la Unasur, en las que Colombia estuvo a la defensiva justificando el acuerdo para que EE.UU. usara siete bases militares, su Canciller irá con una estrategia ofensiva.
Según fuentes diplomáticas colombianas, la idea es reforzar las pruebas exhibidas la semana pasada en la OEA, que supuestamente demuestran que jefes guerrilleros de las FARC y el ELN se esconden en suelo venezolano.
Así, el gobierno de Álvaro Uribe pretende refrendar su posición de acusar a Caracas de permitir el refugio de grupos subversivos, una denuncia que provocó la ruptura de relaciones bilaterales. Si la gestión resulta exitosa, Colombia solicitará a la Unasur la búsqueda de alternativas políticas para impedir el refugio de grupos irregulares en países vecinos.
De hecho, antes de su partida a Quito, el canciller Bermúdez adelantó que “Colombia considera indispensable que se discuta el mecanismo concreto y eficaz para evitar la presencia de las FARC en Venezuela y evitar que grupos criminales organizados y terroristas estén en cualquier país”. Sin embargo, en el Palacio de San Carlos, sede de la diplomacia colombiana, se sabe que el desarrollo de esa estrategia no será fácil en la reunión de hoy.
Sobre todo, porque el plan de Venezuela consiste en exponer a Colombia como un peligro para la región. No solo por su conflicto interno, sino también por el convenio militar que permite a tropas estadounidenses el uso de siete bases militares colombianas.
Por eso, el canciller venezolano Nicolás Maduro ha insistido en que la región sudamericana discuta hoy lo que Caracas ha denominado un “plan de paz” para Colombia, una idea que ha incomodado a Bogotá. En efecto, el canciller Bermúdez ya anticipó que su país no está dispuesto a debatir ese tipo de propuestas que atentan contra la soberanía colombiana.
Por ello, uno de sus desafíos será impedir que el conflicto interno colombiano se convierta en el tema central del encuentro de hoy. “El verdadero plan de paz pasa porque no exista un lugar en el mundo, ni físico ni político, donde las FARC o algún grupo criminal puedan estar”, señaló.
En medio de esta disputa, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño se limitó a decir que buscarán los mecanismos para el restablecimiento de los lazos bilaterales. Aunque no explicó qué propuestas se han pensado para ello. “Vamos a ayudar en lo que podamos, a pesar de las afinidades que tengamos con un país sobre otro”, dijo el lunes pasado en una entrevista en Ecuador TV.
Patiño tiene previsto reunirse primero con los cancilleres de los dos Estados. Antes de la reunión del Pleno del organismo, que se iniciará a las 15:00.