La reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó este lunes en Cádiz (España) con la constatación de que los principales problemas que vive hoy la prensa en América provienen de los crímenes contra periodistas, por un lado, y de la persecución y difamación a la prensa independiente por parte de gobiernos de origen democrático pero autoritarios, por otro.
En las conclusiones se hace notar que, en Brasil, tres periodistas fueron asesinados cuando estaban desempeñando su trabajo, mientras en Haití un periodista radial murió por el mismo motivo.
Pero sin dudas, Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua, dice el informe, enfrentan un patrón común de adversidades a manos de presidentes que buscan acallar a la prensa crítica: numerosos medios del Estado realizan una campaña sistemática contra el periodismo independiente, la publicidad oficial es usada para premiar o castigar, la prensa es acusada de desestabilizadora y golpista por los máximos responsables de la administración nacional y los mandatarios están ensañados en sus discursos públicos con aquellos que levantan voces críticas, identificando y descalificando por su nombre a los propios periodistas.
En la reunión se dieron cita más de 200 directores y editores de diarios de toda América. A más de los debates y seminarios relacionados con el desarrollo y los retos de las empresas de comunicación, tuvieron lugar importantes paneles sobre los marcos regulatorios, como el del domingo por la mañana: “Las nuevas constituciones latinoamericanas y su impacto en la libertad de prensa”.
Uno de los participantes fue Roberto Viciano, catedrático de la Universidad de Valencia y asesor de los procesos de reforma constitucional en varios países de América Latina, entre ellos Ecuador.
En la tarde de ese mismo día, se desarrolló el panel “Ataques y defensa del sistema Interamericano”, con la participación de Santiago Canton, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, y de Frank La Rue, de la ONU. Los dos advirtieron sobre nuevas formas de hacer política donde se penaliza la libre expresión. Canton dijo que ahora la situación es más crítica, pues se quiere es debilitar a la CIDH y a la relatoría de libertad de expresión.
Otro debate en la cita de Cádiz (que celebra 200 años de la Constitución de 1812) fue si la información es o no un servicio público, lo cual es tomado por algunos gobiernos como justificación para regularlo.
Las alertas en Ecuador
En cuanto a Ecuador, la SIP decidió: exigir al Gobierno que cese las agresiones verbales y la intimidación contra medios independientes. Apoyar las gestiones que realiza diario El Universo en la (CIDH) para dejar sin efecto el fallo condenatorio. Exigir a las autoridades ecuatorianas una investigación que esclarezca el origen de la cuestionada sentencia en primera instancia.
Exigir a la Asamblea y al Gobierno que aprueben una Ley de Comunicación que respete las disposiciones constitucionales y los acuerdos internacionales sobre libertad de expresión y prensa. Que no acoja en la reforma del Código Penal la figura del desacato para penalizar la libertad de expresión y de opinión y que la Corte Constitucional rechace las recientes reformas al Código de la Democracia.