La crisis de la Izquierda Democrática (ID) está en manos del Consejo Nacional Electoral (CNE), que deberá ratificar a la directiva liderada por Dalton Bacigalupo o reconocer a la cúpula nombrada con el apoyo del diputado Andrés Páez.
Ayer, Bacigalupo solicitó al organismo que no registre la directiva designada el sábado en una reunión del Consejo Nacional, en la que fue elegida Alba Cevallos como presidenta interina de la lista 12, hasta que haya un nuevo proceso electoral.
Según Bacigalupo, esa elección carece de validez, pues el estatuto interno de la ID no permite la autoconvocatoria de los afiliados. Además, dice que el sábado solo estuvieron presentes siete de los 21 presidentes provinciales del partido.
“Con estos antecedentes, solicito a usted que el Consejo Electoral rechace cualquier pedido de registro de la afiliada Alba Cevallos como presidenta interina de Izquierda Democrática”, señaló el dirigente en una oficio entregado ayer.
Esta postura es rechazada por Páez, que señala que el período de dos años de Bacigalupo terminó el 25 de mayo del 2011, sin que haya opción a una prórroga. No obstante, el actual presidente afirma que sus dos años se contabilizan a partir del 25 de mayo del 2010, fecha en la que fue registrado oficialmente en el Consejo Electoral.