Julián Assange, creador de Wikileaks, fue protagonista de una incómoda entrevista con la CNN, en la que no midió sus palabras y dijo que el Ecuador “es insignificante”.
Esas expresiones del ‘hacker’ australiano han desatado revuelo dentro y fuera del país, ya que Ecuador le brinda asilo desde hace cinco meses. Gracias a esa protección, Assange no ha sido extraditado a Suecia, donde la Justicia lo requiere para procesarlo por dos supuestos delitos sexuales.
La entrevista se desarrolló la noche del miércoles con la periodista Erin Burnett. El escenario fue la Embajada ecuatoriana en Londres, donde ingresaron cámaras y equipo técnico de la cadena estadounidense para que el diálogo se transmita en vivo.
Assange lució una de las camisas bordadas que utiliza el presidente Rafael Correa y quería básicamente hablar de su último libro, ‘Cypherpunks: La libertad y el futuro de Internet’.
La entrevista se desarrolló con normalidad hasta que Burnett le pidió a Assange que se pronunciara sobre la situación de la libertad de prensa en Ecuador. El ‘hacker’ se mostró incómodo y reacio a responder la interrogante.
Ante la falta de respuesta, la entrevistadora le citó un pasaje de un reporte del Comité de Protección de los Periodistas (CPJ), que señala que “en menos de cinco años Rafael Correa volvió a Ecuador en uno de los países más restrictivos para la prensa”.
Assange respondió que en el mundo hay problemas mucho más importantes, pero ante la insistencia de la periodista acabó diciendo: “Ecuador es insignificante”. Burnett -sorprendida- le recordó que el Ecuador evitó que fuera a parar a la cárcel.
En ese momento, Assange agregó: “(Ecuador) es muy importante para mí y su gente ha sido muy generosa conmigo, pero no es un actor mundial importante”.
Esas palabras no cayeron bien entre analistas y ex diplomáticos, que las consideraron desafortunadas. Sobre todo, porque el Gobierno ecuatoriano creyó en sus argumentos, de que supuestamente Estados Unidos lo quiere juzgar por haber filtrados miles de cables diplomáticos secretos.
“La palabra insignificante, quiere decir que no tiene ninguna importancia en el mundo, que no es un jugador que importa. El Gobierno ecuatoriano es el ofendido”, señala Mauricio Gándara, ex embajador en Reino Unido.
A su juicio, las declaraciones del fundador de Wikileaks evidencian el pobre concepto que tiene del Ecuador y las gestiones que ha hecho para ayudarlo. Y, por lo tanto, cree que el Régimen debiera retirarle el asilo político y entregarlo a las autoridades británicas.
Su criterio se refiere a que Ecuador ha llevado el caso de Assange en foros regionales. Incluso, mantuvo un roce diplomático con Reino Unido, luego de que ese país sugiriese ingresar por la fuerza a la Embajada ecuatoriana.
Más allá de las palabras dichas en la entrevista, Francisco Carrión, ex canciller y ex embajador en Londres, señala que no es correcto que una persona con asilo haga apariciones públicas para hablar de política. “Hay que atenerse a los principios de la institución de asilo: la persona que recibe protección no debe pronunciarse sobre temas políticos”.
La Cancillería ecuatoriano no se ha pronunciado sobre las expresiones de Assange. Sus autoridades están en Perú, en las reuniones preparatorias de la cita presidencial de hoy de la Unasur.
Wikileaks aclara dichos
La organización publicó un comunicado negando que su fundador haya afirmado que el Ecuador “es insignificante”. Aseguró que esa versión era una malinterpretación de la entrevista, pues la frase, según ellos, fue sacada de contexto.
Wikileaks señaló que la entrevistadora de la CNN “trató de apartarse del debate sobre el espionaje masivo que ejercen los EE.UU., atacando al señor Assange sobre la reforma a la comunicación en el Ecuador”.
De otro lado, la Embajada ecuatoriana en Londres aclaró que Assange “no padece ninguna afección médica urgente”.