Víctor Cevallos, abogado del coronel Rolando Tapia, afirmó hoy que la asambleísta oficialista Silvia Salgado habría cometido perjuro (que jura en falso) durante su testimonio en la audiencia de juzgamiento contra su defendido y otros 5 policías más por los hechos del 30 de septiembre.
“Hoy ha quedado demostrado la calidad de perjura de la señora Salgado”, manifestó Cevallos a los medios de comunicación durante un breve receso de la diligencia.
Explicó que dicho supuesto delito habría ocurrido en las contradicciones dadas en su respuesta a la pregunta del Fiscal acerca de que si hubo protestas cuando llegó al edificio de la Asamblea. Según Cevallos, Salgado afirmó que no hubo tales manifestaciones, cuando en un video presentado por la Fiscalía se la ve trepar la reja en medio de decenas de huelguistas.
El abogado indicó que pidió la prisión por el presunto delito, solicitud que no procedió.
Minutos antes, Salgado insistió en que el pasado 30 de septiembre hubo un atentado a la seguridad del Estado. Fuimos “ofendidos por bombas (lacrimógenas)”.
En su testimonio, que duró alrededor de una hora, ratificó que fue impedida de ingresar al Palacio Legislativo por parte de los miembros de la Escolta. “Tuvimos que hacer uso inclusive de ciertas habilidades y de ingresar por las verjas, fuimos violentados por las bombas como respuesta de parte de la Escolta”.
Añadió que Tapia “supo expresarnos a nosotros de que hagan el favor de retirarse (…) porque él se adhería a la decisión de sus compañeros”. Salgado basó su testimonio en lo ocurrido en las horas de la mañana en la Asamblea a su oficina. “En la tarde ya ni fui a la Asamblea”.
Tapia y los policías Marco Tibán (hermano de la asambleísta Lourdes Tibán), Francisco Noboa, Patricio Simancas, Mario Flores y Carlos Tasinchana están acusados de atentar contra la seguridad interior del Estado por no permitir la instalación de la sesión de la Asamblea Nacional, convocada para las 17:00.
El abogado de Tapia insistió en su argumento de que la sesión fue suspendida por la vicepresidenta de la Asamblea, Irina Cabezas.
La audiencia se desarrolla a puerta cerrada y hasta las 11:00 de hoy, 13 testigos llamados por la Fiscalía habían rendido su testimonio.
Mínimas protestas de apoyo
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Seguidores del movimiento oficialista Alianza País en un reducido número llegaron hasta el Palacio de Justicia para exigir sanción contra los policías. Foto: EL COMERCIO
En el segundo día de la audiencia, las protestas bajaron de tono en los exteriores del Palacio de Justicia.
Tras la instalación de la diligencia a las 08:30, unas decenas de militantes de Alianza País (AP) se encontraban fuera del edificio. Cerca a ellos, estuvo Galo Mora, secretario del movimiento oficialista.
Hasta las 11:00, primó el silencio en los exteriores del Palacio. Un fuerte cerco policial resguardaba las inmediaciones, donde ayer unos 200 militantes de AP llegaron con parlantes, pancartas, volantes, sellos y gigantografías para pedir sanción a los acusados en medio de un cruce de gritos con los familiares de los policías.
Hoy, solo una veintena de seguidores del Gobierno estuvieron fuera del lugar. Según Olga Mejía, dirigente de AP, eran parte de una delegación proveniente de Cotopaxi. “Mañana estarán compañeros de Santo Domingo, Quito… vigilando”.
Separados por un cerco de mallas, tanto familiares como militantes de AP se ubicaron en los extremos opuestos del Palacio. Tras las 11:00, fueron autorizados para pegar sus carteles y manifestarse sin protagonizar desmanes, según Julio Carrillo, amigo del policía Simancas.
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