Desde 1991, en la primera cita de Guadalajara (México) hasta la anterior en la localidad portuguesa de Estoril, los presidentes han tratado de mantenerse alejados de la cuestión política. Pero en la vigésima Cumbre Iberoamericana, que se realizará este 3 y 4 de diciembre, en Mar del Plata, Argentina, se romperá esta tendencia.
Luego de dos meses de la insubordinación policial, el presidente Rafael Correa buscará, de esta forma, prevenir cualquier intento de romper con el orden democrático en Iberoamérica, según confirmó la Cancillería.El pedido que llegó al seno de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) ya fue aceptado por sus miembros, pero el informe final que será discutido estará a cargo de la anfitriona de la Cumbre: la presidenta Cristina Fernández.
Hasta el momento se conoce que esta cláusula será una dura advertencia para quienes intenten salirse del proceso democrático, bajo el riesgo de que sean excluidos.
Esta es la segunda vez que el Régimen plantea este tipo de cláusulas, la anterior se está analizando entre los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El borrador de la cláusula establece el cierre de fronteras, la suspensión del comercio, el tráfico aéreo y de suministros en general, contra la nación donde se produzca una desestabilización del sistema democrático.
Pero colocar este tema en la agenda iberoamericana presupone un intenso análisis, pues entre sus integrantes está Honduras y Cuba. Aunque Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, confirmó días atrás que Argentina no invitó a Honduras a esta cita. Esto debido a que este país junto con otros rechazan al actual presidente hondureño, Porfirio Lobo, por considerarlo resultado del golpe de Estado que el 28 de junio de 2009 derrocó al presidente Manuel Zelaya.Es la primera vez que un país miembro no recibe invitación para acudir a una cumbre, que esta vez se celebrará bajo el lema: ‘Educación para la inclusión social’. Allí se aprobará el proyecto Metas Educativas 2021, impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura.
Respecto al Régimen castrista de Cuba, una posible transición hacia la democracia sigue siendo un tema difícil y aún no se conoce si asistirá el mandatario Raúl Castro. Para el catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Celestino del Arenal, se evitará dañar a Cuba. Por ello, no va a ser una Cláusula Democrática en un sentido claro. En términos diplomáticos, considera que buscarán una vía para que no se produzca un escándalo.
De hecho es probable que esta discusión se desarrolle a puerta cerrada, durante el almuerzo-retiro de jefes de Estado que arranca, a las 13:30 y se prevé que termine a las 17:00. A este espacio, según Juan María Alzina, coordinador de la Cumbre, no entran asesores, ministros ni la prensa.
Iglesias explicó que buscarán, además, tratar temas que les preocupa. Entre ellos, la crisis económica de Europa y sus efectos en América Latina, la seguridad ciudadana, y la crisis entre Costa Rica y Nicaragua.