Con un soplo fuerte a través de un caracol gigante, Miguel Guatemal convocaba a los activistas indígenas y de los sectores sociales que iniciaron ayer la marcha desde Otavalo a Quito. Guatemal, ex vicepresidente de la Conaie, y unas 200 personas más iniciaron a las 09:16 la caminata cuyo objetivo es llegar a Quito para protestar contra la política del Régimen.
La dirigente Blanca Chancoso, ex presidenta de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), repartió hojas secas de coca, traídas desde Bolivia.
Ese fue el inicio de un ritual andino que se realizó en el parque Bolívar, frente al Municipio de Otavalo. Una mujer indígena quemaba palo santo e incienso.
También colocaba pétalos de rosas en el piso, en forma de espiral. Además, en quichua y en español, pedía fortaleza a los cerros Imbabura y Cotacachi, para así llegar mañana hasta Quito.
Guatemal denunció que un grupo de policías municipales trató de impedir que se congreguen al pie del monumento a Rumiñahui. Según dijo, los uniformados actuaban por orden del alcalde Mario Conejo, de A. País.
A las 14:00 llegaron al sector de El Cajas, en la frontera entre las provincias de Imbabura y Pichincha. Ahí, los indígenas de Imbabura fueron recibidos por los indígenas de Cayambe, en medio de gritos y aplausos. Guillermo Churichumbi, presidente del Pueblo Kayambi, les dio la bienvenida.
En la ruta se colocaron letreros que decían: “El camino de la democracia lo decide la mayoría. La patria se hace en paz”. Según Guatemal, se trata de una propaganda del Régimen contra la marcha indígena. Los caminantes tienen previsto salir hoy, a las 09:00, desde la comunidad de Guachalá, Cayambe, hacia Quito.