La policía mexicana rescató a 165 migrantes en el norte de México, la mayoría de Honduras, Cuba y El Salvador, que estaban secuestrados y eran sometidos a golpes y abusos sexuales por sus captores, informaron las autoridades.
La liberación se realizó en tres operativos en las ciudades de Tampico y Reynosa del estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos. Hubo cuatro detenidos, tres de ellos acusados del asesinato de una pareja de migrantes y un niño.
El gobierno de Tamaulipas informó en un comunicado que 158 de los migrantes fueron rescatados en dos casas de la ciudad de Tampico, donde llevaban 15 días retenidos por el mismo grupo.
Las víctimas denunciaron golpes y las mujeres abusos sexuales. “Además de que observaron cuando los integrantes de la banda privaron de la vida a una pareja y un niño”, indicaron las autoridades.
En esa doble acción policial se detuvo a tres personas que portaban armas automáticas y que se enfrentaron con la policía, sin que hubiera muertos. El otro operativo tuvo lugar en Reynosa, donde se rescató a siete hondureños en un hotel céntrico, entre ellos dos menores de edad.
Los migrantes dijeron que llevaban más de 20 días privados de su libertad. El dueño del hotel fue detenido. “Los migrantes rescatados son atendidos por el Instituto Nacional de Migración para brindarles todo el apoyo y lograr una comunicación inmediata con autoridades de su país y con sus familias, al haber sido víctimas de un ilícito”, informó el gobierno de Tanaulipas.
Los migrantes, que atraviesan México generalmente desde la frontera con Guatemala para llegar a Estados Unidos, son con frecuencia víctimas de asesinatos, secuestros y extorsiones en México. Cuando son privados de la libertad, grupos del crimen organizado los mantienen retenidos hasta que consiguen que sus familias paguen un rescate para su liberación.