Redacción Loja
La regularización del taxi ejecutivo en Loja genera polémica entre los taxistas del servicio tradicional y los aspirantes de la otra modalidad. También hay discrepancias entre ediles y el alcalde, Jorge Bailón.
En noviembre pasado, el Concejo Cantonal aprobó la ordenanza para regular este servicio. En el documento consta que el número de cupos sea definido por la Comisión Nacional de Tránsito, mediante un estudio técnico.
Según el edil Edmundo Samaniego, ese requerimiento se justifica porque es un nuevo servicio. Pero la Unidad Municipal de Tránsito tiene su estudio, que define la creación de 350 cupos.
En esta unidad municipal se presentaron 705 carpetas hasta el pasado 24 de diciembre, que ya fueron revisadas. La Comisión recibió más documentación entre el jueves pasado y ayer.
Bailón insiste en hacer cumplir ese estudio y su posición es respaldada por los concejales de minoría. Ellos alegan la autonomía que tiene el Municipio de Loja y las atribuciones en materia de tránsito y transporte para definir los cupos de taxi ejecutivo.
Su posición también es respaldada por la Unión Provincial de Taxistas, que tiene 1 211 unidades en el servicio tradicional. Sus dirigentes luchan porque la asignación de cupos para la modalidad de taxi ejecutivo sea limitada.
El presidente de la Unión de taxistas lojanos, José Rodríguez, dice que su gremio exige que se revise minuciosamente la documentación. “No permitiremos que se califique a choferes que no tenga una licencia profesional”.
Para él, lo más importante es que se definan los cupos porque con ello ya podrán exigir a la Policía un mayor control de los taxis que circulan sin registro.