El PIB colombiano puede crecer 2 % con la paz, según líder empresarial

El PIB de Colombia puede crecer un 2 % con la paz, dijo el 19 de spetiembre del 2017 la presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, Mónica de Greiff, quien abogó por la integración de los excombatientes.

La líder empresarial participó hoy en el panel "Negocios, conflicto y terrorismo: reconstruir la paz y la prosperidad", del décimo Congreso Mundial de Cámaras de Comercio que se celebra en la ciudad australiana de Sídney entre el 19 y 21 de septiembre.

De Greiff se centró en la experiencia de su país tras la firma de los acuerdos de la paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que cerraron un conflicto armado que duraba desde hacía más de medio siglo y que llevaba más de 220.000 muertos y unos ocho millones de víctimas.

La abogada colombiana, también miembro del Directorio del Pacto Global de la ONU, que busca conciliar los intereses de las empresas con la demanda de la sociedad civil, remarcó que el sector privado puede contribuir a las políticas de largo plazo que apuesten por un crecimiento económico que fortalezca la paz y la participación.

"La ejecución de las políticas públicas las hace el Gobierno, pero las oportunidades de generación de empleo, las nuevas empresas y el llegar a nuevos territorios le corresponde al sector privado", apuntó De Greiff, que fue la primera mujer en ocupar la cartera de Justicia de Colombia, en 1989.

Por ello, insistió en la necesidad de integrar a los combatientes de las FARC, que según un estudio de la Universidad Nacional rondan los 10 000 (incluidos los presos), de los cuales la mayoría proviene de zonas rurales.

Firmada la paz, los guerrilleros afrontan el reto de aprender un oficio y de proveer para la familia, mientras afrontan la desconfianza de aquellos que, por su pasado, no los quieren como vecinos ni compañeros de trabajo.

"Los miembros de las FARC son ciudadanos de Colombia. No queremos que se sientan diferentes. Tenemos que quitarles el estigma que tienen y como sociedad debemos compartir la riqueza que podamos proveer", acotó la líder empresarial.

Un grupo de cámaras de comercio de Colombia acogió hace dos años a 30 de ellos, de los cuales cuatro han comenzado sus estudios universitarios.

"Muchos de ellos no sabían ni leer ni escribir. Algunos ni sabían su propio nombre porque fueron tomados por la guerrilla cuando tenían 8 o 9 años de edad", detalló De Greiff.

En su intervención de hoy en la Cumbre Mundial de Cámaras de Comerció, De Greiff abordó el componente empresarial del acuerdo de paz que otorga más de USD 2 000 a los excombatientes para que puedan comenzar su propio negocio.

"Les ayudamos a invertir, les damos conocimientos sobre cómo gestionar su dinero y estar en las actividades legales. No queremos que vendan contrabando o libros en una esquina, Queremos que se integren con negocios legales", señaló a la audiencia.

De Greiff dijo que, si bien la paz integral en Colombia puede demorarse décadas, la "institucionalidad" va llegando a los lugares remotos y abandonados, en donde ya hay policías, productos y se genera empleo.

La abogada colombiana también defendió la apuesta del sector privado en favor de la sustitución de los cultivos ilícitos, utilizados por el narcotráfico, como parte de los esfuerzos por reforzar las instituciones del país y mejorar las condiciones de los campesinos que se dedican a esas actividades.

"Tengo el convencimiento absoluto de que la formalización de las nuevas empresas y nuevas actividades productivas es mejor que vivir en la ilegalidad", manifestó De Greiff.

"Puede ser que la ilegalidad mueva mucho dinero, pero hace que la gente se esconda. Debemos enseñar que vivir en la legalidad y formalidad paga más que vivir en la ilegalidad", concluyó la presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá.

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