Una de las actividades que el presidente Correa tenía prevista en su visita a los Estados Unidos, era una Noche Cultural en Union City, una ciudad en el estado de Nueva Jersey, evento éste al que asistirían ciudadanos ecuatorianos de la colonia de residentes en este estado, colonia que es una de las más numerosas en ese país. Es evidente que muchos integrantes esperarían con gran ilusión el poder ver y escuchar a su presidente y quizá compartir algunos momentos con él.
Igualmente podía haber muchos integrantes que por no simpatizar con el, rechazarían su presencia y no asistirían a tal evento; actitudes estas de ambas partes perfectamente normales. Pero aparece un señor entrometido, nada menos que Brian Snack, alcalde de la ciudad en la que se realizaría el evento, que declara al presidente Correa “persona non-grata” aduciendo su relación con los Castro y Chávez, personajes que atentan contra la libertad de sus pueblos, manteniéndoles oprimidos, etc. Nadie le quita a Snack su derecho a ser adverso a estos señores, pero esto no le permitía declarar al Presidente como lo hizo e impedir el evento, ya que no se trataba de una visita oficial del presidente a Union City.