Las redes sociales como Facebook o Twitter se proyectan como los medios de comunicación del futuro. ¿Cuánto tiempo de vida tienen los diarios en Ecuador? Tanto en Ecuador como EE.UU. nos estamos enfrentando al mismo reto: el uso de los nuevos medios de comunicación y el papel que tendrán. ¿Debemos utilizarlos únicamente como fuente de información? En nuestras salas de redacción tenemos que aceptar que estos nuevos medios existen y que tenemos un nuevo enfoque que plantearnos por delante.
¿Los diarios en EE.UU. ya han iniciado este debate?
Algunos han empezado a trabajar en las primeras guías. El gran debate es poder establecer las diferencias del uso periodístico y del privado que tienen estos espacios y si nosotros, como reporteros, estamos en la capacidad de hacer estas diferenciaciones. Quizás para los periodistas más viejos esa línea tenga una mayor claridad, pero los nuevos periodistas, que están en nuestras redacciones, quizás no.
¿Tarde o temprano, las redes sociales serán medios en donde se debata los ‘grandes’ temas con la profundidad y rigurosidad de la prensa actual?
Pronto tendremos esos debates en esos espacios. Por ello, en EE.UU., todos los medios de comunicación se han convencido de que tienen que tener una fuerte presencia en la Red. Lo que aún no está del todo asimilado es el contenido que deben tener esos nuevos espacios web. No sé si tenemos que insistir en los enfoques tradicionales o más bien incluir otros elementos que nos da la Internet: redes sociales, blogueros, videos, audios. Lo importante, eso sí, es que este abanico de posibilidades multimedia guarde reglas y normas que dictan los medios tradicionales.
¿Por ejemplo?
¿Un periodista puede difundir en su blog su inclinación política? ¿Cómo mira eso el medio para el cual trabaja?
¿En América Latina tiene futuro el diario de papel?
Va a existir por mucho tiempo. De eso no me preocupo. Siempre habrá, por un lado, personas que no tengan acceso fácil a la Internet o que no tienen sus propios computadores. Además, querrán compartir con su familia los productos impresos.
¿La realidad en América Latina es diferente a lo que sucede en EE.UU.?
Hasta la fecha no. En EE.UU. estamos averiguando ya cuál es el lugar de nuestros periódicos. Se ha debatido mucho que de aquí a los próximos 10 años vamos a ofrecer servicios completos de información y ya no identificarnos únicamente como periódicos o una estación de radio o televisión. Es decir, tendremos un poquito de todo.
Será un cambio radical en la forma de concebir a los medios de comunicación.
Claro. Ahora, por ejemplo, hemos utilizado con éxito nuestros periódicos o nuestros noticieros para promocionar los servicios en Internet que ofrecemos. La migración ha ido en ese sentido, y todavía no hemos podido medir hasta qué punto, desde nuestros servicios web, se logra promocionar los temas en un diario o una estación convencional.
¿Qué tipo de servicio periodístico deberá ofrecer el medio tradicional?
Yo creo que vamos a caminar hacia una especialización. Tenemos que proyectar una estrategia para enfocarnos en determinados sectores de la sociedad o en temas de interés: la salud, la economía, la política. Ello nos permitirá decirle al público que tenemos información confiable sobre un determinado tema y que en ese sentido nosotros podemos marcar una pauta.
¿Y el medio digital?
Seguirá siendo el portal de la inmediatez. De la noticia del momento. Pero eso tiene también sus desventajas como la falta de profundidad que la seguirán manteniendo los medios tradicionales como los diarios.
¿Los nuevos medios, basados en las redes sociales, podrán ser fácilmente controlados por gobiernos que, como el de Rafael Correa, han cuestionado tanto al quehacer periodístico?
Estos medios hacen mucho más difícil cualquier esquema de control desde el poder. Y eso es una buena cosa, incluso, para los gobiernos.
¿Por qué?
Porque cuantos más medios de información existan, mejor. La diversidad de información es beneficiosa para el ciudadano y eso significa más competencia para quienes hacemos periodismo y estamos en los medios.
Usted ha comentado que este es el momento de tejer cierta red de solidaridad entre los medios periodísticos. ¿Cuál es el objetivo?
Primero para defender el derecho del ciudadano a estar informado. Segundo, para que los periodistas puedan trabajar mejor en el acceso a la información pública y a la investigación.