En el espectacular sendero ecológico que sigue los flancos del cráter de la laguna Cuicocha, crece una variedad de bayas silvestres de la especie “Coriaria Thymifolia” conocidas por los campesinos como “shanshi” o “piñon” altamente tóxicas para el ser humano, que por su apariencia y sabor dulce pueden confundirse con el mortiño. Ese desconocimiento por falta de información de advertencia, durante un recorrido con mi familia el sábado anterior, hizo que mi esposa ingiriera confiadamente estos frutos, provocándole una fuerte reacción con síntomas de envenenamiento con grave riesgo para su vida por la toxicidad de ese fruto alucinógeno y neurotóxico por lo que contactamos al 911 para evacuarla de emergencia con la ayuda de personal de rescate y ambulancia del Hospital de Cotacachi. Según el personal médico de dicha casa de salud, hoy sabemos que este tipo de incidente por ingesta del fruto silvestre ya ha sucedido en varias ocasiones con turistas (especialmente extranjeros), por lo que recomendamos al Ministerio del Ambiente que en la reservas ecológicas, diseñen y coloquen en varios puntos del trayecto una información visible con fotografías y texto en varios idiomas que advierta a los turistas que realizan senderismo. Adrián José Herrera Vela