No creo que Dalo Bucaram apoye con su voto la aprobación de una ley que coloque una mordaza a la boca de su padre.
En el momento en que el Consejo de Comunicación sea un Tribunal de la Inquisición, Abdalá, su hijo y los integrantes del movimiento ADE quedarán condenados a una obediencia eterna al nuevo emperador .
No habrá ninguna posibilidad de discrepancia pública o desempeño digno de los actuales aliados del Gobierno, Fernando Cordero, María Paula Romo y miembros de Ruptura 25.
Subordinados los medios al poder político bajo la amenaza de castigo y de clausura, quedará interrumpida en el Ecuador toda la dialéctica social (tesis, antítesis y síntesis) porque habrá llegado el fin de la historia bajo la iluminación del dueño de la verdad .
El MPD, la Conaie, Pachakutik la FEUE, los sindicatos, tendrán que olvidarse para siempre de su activismo contestatario que será imposible ejercer sin medios de comunicación que acojan sus posturas.
Basta que el Consejo de Seguridad decida que están atentando contra la seguridad nacional para que el Consejo prohíba a la prensa antes libre la publicación de cualquier manifestación social antipoder.
Será el fin de los paros, manifestaciones callejeras, movilizaciones indígenas y cualquier otro acto de rebeldía que quedará neutralizado por el silencio obediente de la “prensa corrupta”.
¿Serán tan miopes todos estos sectores como para aprobar en el Congreso una ley, la Ley Mordaza, que los condena a su propia destrucción? No creo. Pero en Absurdistán, todo es posible.
Manuel Maldonado