Redacción Quito
Decenas de rostros confundidos fue la tónica del último fin de semana en el interior de la nueva terminal terrestre de Quitumbe.
Algunos servicios
Los pasajeros que viajen hacia las provincias del sur y la Costa del país deben llegar hasta la terminal de Quitumbe, en el sur. Se ubica en la av. Cóndor Ñan.
El Trolebús llega hasta esta estación. Se puede tomar el circuito C4 en la estación de El Recreo. También hay un bus que parte desde El Ejido.
Un grupo de 58 personas ofrece servicio de carga de equipaje desde USD 1 . Los llevan desde los andenes de llegada hasta la parada de taxis.
En la zona de desembarco, la sorpresa de los pasajeros que llegaban por primera vez hasta esta estación era evidente.
Luego de que el controlador de la cooperativa Andina sacó la maleta de la bodega del autobús que llegaba de Santo Domingo, doña María Muñoz no sabía hacia dónde dirigirse para abordar un taxi.
Con su maleta en un brazo y un canasto de plástico y su perrita bajo el otro, lo único que se le ocurrió fue seguir a los otros pasajeros que caminaban por un corredor hacia el interior de la terminal.
Allí encontró un puesto de información donde preguntó por la parada de taxis. Ella acababa de llegar de Santo Domingo de los Tsáchilas y era la primera vez que ingresaba a la nueva terminal, en el sur de la ciudad.
A pesar de sus 59 años, doña María caminaba con mucha agilidad entre la gente que circulaba en todas direcciones: algunas con rumbo fijo y otras buscando información. Cuando llegó a la puerta, un hombre se acercó a doña María y le ofreció llevarla hasta Conocoto en su taxi ejecutivo.
Antes de aceptar, doña María negoció la carrera por USD 10 hasta su casa en Conocoto. “Aunque la carrera me sale más cara que el pasaje desde Santo Domingo, es más seguro y rápido ir en taxi”, comenta Muñoz.
En la terminal trabajan cinco cooperativas de taxi con cerca de 400 unidades. Los taxis amarillos operan desde las 06:00 hasta las 23:00 todos los días.
Aunque los taxis amarillos no faltan fuera de la terminal, no todos están dispuestos a realizar un recorrido. Pese a que el uso del taxímetro está obligado por la Ley de Tránsito, en la parada de taxis se observa a muchos pasajeros negociando las carreras.
Otros, en cambio, utilizan el Trolebús para llegar y salir de la terminal. Ese fue el caso de Valeria Aguinda, Ana Zimbaña y Liz Vallejo, quienes llegaron de Santo Domingo a visitar a un familiar. A ellas les sirvió más la información de un policía metropolitano que la señalización colocada en las paredes para llegar hasta la puerta de ingreso al Trolebús.
Por esa misma puerta llegaron Natalia Carvajal, su novio y dos amigos. Ellos querían viajar a Baños, pero al llegar no sabían dónde estaban las boleterías. Luego de varias preguntas pudieron localizar la boletería de la cooperativa en la segunda planta de la estación.
Los turistas compraron sus boletos y antes de embarcarse en el bus decidieron pasar por el patio de comidas. Entre los pocos locales que estaban abiertos decidieron comprar un par de hot dogs y enseguida continuaron en busca del andén de salida. Para eso, ellos tuvieron que preguntar a uno de los policías metropolitanos que orientaba a los usuarios.