La noche del 7 de julio, el Papa salió de la iglesia de San Francisco de Quito sin saludar a los miles de fieles que lo esperaron por más de siete horas en la plaza. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Mensaje del Papa para los fieles que el 7 de julio lo esperaron por horas en la plaza de San Francisco, en el Centro de Quito, enviado a través de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
“Dada la apretada agenda que tuviera el Santo Padre, luego de su Visita a la Iglesia de San Francisco, el cuerpo de seguridad del Vaticano le llevó inmediatamente al papamóvil.
Su Santidad, al darse cuenta de que había mucha gente en la plaza de San Francisco que lo esperaba y no le fue posible darles ningún mensaje ni bendición, ordenó a monseñor Fausto Trávez Trávez, arzobispo de Quito y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, dos cosas:
“La primera, pedir disculpas en su nombre a todos los fieles que estaban presentes en la plaza por no haber podido dedicarles unos minutos.
Y segunda, concederles la indulgencia plenaria a todos ellos, que deben acercarse a sus respectivas Parroquias para que luego del sacramento de la reconciliación y orar por el Papa, reciban esta Indulgencia que consiste en el perdón por la pena que merecen sus pecados”.