Bogotá, AFP
La lucha por buscar la liberación de su hijo, el sargento Pablo Emilio Moncayo, rehén de la guerrilla de las FARC desde hace 12 años, condujo al profesor Gustavo Moncayo a aspirar al Senado en las elecciones legislativas del próximo domingo en Colombia por el único partido de izquierda.
Moncayo emprendió en solitario esa campaña el 17 de junio de 2007 -Día del Padre-, saliendo de su casa en la población de Sandoná, en la frontera con Ecuador, hacia la ciudad de Popayán, capital del departamento (provincia) del Cauca.
Esa caminata fue la primera de muchas que lo llevaron a recorrer gran parte del país con cadenas colgadas al cuello y anudadas a sus muñecas, emulando la condición del cautiverio de su hijo, lo que lo convirtió en un símbolo que pronto logró reconocimiento nacional y despertó sentimientos de solidaridad.
“En la medida que recorrí el país pude darme cuenta directamente de los problemas de pobreza, violencia, desplazamiento y violaciones a los derechos humanos. A medida que caminaba fui conociendo un drama diferente”, dijo Moncayo a la AFP.
Esa experiencia, que evidenció la inquebrantable voluntad de este hombre de 58 años por sacar a su hijo de lo profundo de la selva donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lo han mantenido cautivo, le sirvió para reafirmar sus convicciones políticas de izquierda, según señaló.
Crítico de la situación social del país y tocado en su propio hogar por el conflicto armado del país, este hombre de apariencia frágil y 1,67 m. de estatura, sostuvo que su afinidad ideológica con el izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), lo llevó a aspirar al Senado por ese partido.
“No se trata sólo de Pablo Emilio, sino de la búsqueda de una salida política negociada al conflicto”, argumentó, al explicar lo que quiere hacer desde el Congreso, en una posición claramente opuesta a la del presidente Álvaro Uribe, a quien responsabiliza de “poner trabas” a la liberación de su hijo.
Las FARC anunciaron desde abril de 2009 la liberación unilateral de Moncayo y del soldado Daniel Calvo, así como la entrega de los restos del mayor Julián Guevara, muerto en cautiverio en 2006.
El sueño de volver a abrazar a su hijo luego de doce años parece más cercano que nunca y podría darse tras las elecciones del domingo, dado que el proceso para esas liberaciones arrancó, pues las FARC ya comunicaron secretamente el lugar donde se producirá la entrega.
Este profesor de ciencias sociales recientemente jubilado que en su lucha por obtener ayuda para la liberación de su hijo también viajó a Venezuela, Ecuador, Francia, España, Alemania, Bélgica e Italia, podría reencontrarse con su hijo ahora ungido por el voto como senador electo.
La última vez que vio a su hijo éste tenía 19 años, poco antes de que fuera secuestrado el 21 de diciembre de 1997 en un asalto de las FARC a un puesto militar en el sur del país.
Moncayo es el único familiar de un rehén que aspira al Congreso. En estas legislativas compiten también seis ex secuestrados civiles de las FARC -Clara Rojas, Consuelo Perdomo, Orlando Beltrán, Jorge Eduardo Géchem y Luis Eladio Pérez- quienes presentaron sus candidaturas para ocupar alguno de los 268 escaños del bicameral legislativo colombiano.