Un equipo de Criminalística trasladó su cuerpo hasta la Morge de la Policía. Fotografía referencial. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Asfixia y violación. Estos dos tipos de agravio debió soportar la menor que la mañana de este viernes 2 de octubre fue encontrada sin vida en el interior de un saco, en la parroquia Pascuales, al norte de Guayaquil.
Un equipo de Criminalística trasladó su cuerpo hasta la Morge de la Policía, aproximadamente a las 09:00. La autopsia determinó las causas de su muerte.
Las primeras investigaciones alertaron que el padrastro de la menor es el principal sospechoso del crimen. La niña vivía con su hermano, madre, y la pareja de ésta última. Llegaron al sector hace dos años atrás, provenientes del cantón El Empalme (Guayas). Así lo aseguró una moradora del mismo sector.
Su hallazgo se dio a las 06:00, luego de que sus familiares más cercanos la buscaran hasta la medianoche. La abuela habría asegurado que meses atrás, la infante salió a casa de una compañera sin el permiso de su progenitora, y que por ese antecedente pensaron que algo similar había ocurrido.
Su madre la envió a comprar a la tienda, y desde entonces no aparecía. Un morador aseguró verla por última vez a las 20:00. Dijo también que la menor iba en dirección a su casa. La propietaria de la despensa confirmó el argumento, señalando que le despachó lo pedido y luego se retiró.
La madre y su pareja fueron llevados hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), de la Avenida de las Américas, para dar sus declaraciones. Hasta el momento, ambos permanecen retenidos. Mientras tanto, la Policía custodia la vivienda donde la familia vivía. Para esta noche, se tenía previsto realizar la prueba de luminol para rastrear posibles moléculas de sangre en la escena donde fue hallada.