En los domicilios allanados se encontró matrículas, especies originales, matrículas de carros en blanco, máquina para emplasticar, programas de computación, máquinas para remarcado y computadoras. Foto: cortesía de la Fiscalía General del Estado
“Sofisticada” y hasta “inteligente”. Así calificó a una supuesta banda que robaba autos en la capital, un oficial que lideró el operativo en el que se la detuvo.
La Fiscalía detalló que se detuvo a 16 personas en la denominada operación Odisea y que se recuperaron siete vehículos y accesorios de autos.
La red tendría dos modalidades para operar. La primera era a través de la violencia, mediante el asalto. El fiscal Diego Correa, quien la investigó durante cinco meses, detalló que los integrantes intimidaban a sus víctimas con armas de fuego. Y luego, de forma rápida, se llevaban el vehículo, lo desmantelaban y lo comercializaban en piezas.
En los domicilios allanados se encontró matrículas, especies originales, matrículas de carros en blanco, máquina para emplasticar, programas de computación, máquinas para remarcado y computadoras. Eso revela que la banda tenía otra forma para obtener el auto y posteriormente comercializarlo con documentación falsa. Edison Velasco, director Nacional de la Policía Judicial, dio detalles de este proceso.
La segunda modalidad: la técnica de creación del llamado “gemelo” o clonación de carros de modelos nuevos y de gama alta. Los sospechosos presuntamente alteraban los sistemas de identificación de los automotores para despistar a las autoridades.
Un oficial indicó que el robo de un vehículo se preparaba con antelación. “No era una operación improvisada y requería de inteligencia previa”. Los miembros del grupo destinados para inteligencia realizaban una especie de patrullaje en las calles, buscaban autos que permanecían varias horas estacionados en la vía pública y sin sus dueños cerca. También se percataban de ver si las alarmas estaban encendidas o si tenían sistemas de rastreo satelital; y finalmente actuaban. “En 15 segundos se llevaban un vehículo, con alarmas demoraban un poco más”, comentó el investigador de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano de Quito. Otro miembro era especialista en desactivar los sistemas de rastreo.
Una vez en el lugar de acopio, los demás integrantes se encargaban de clonar y borrar los números de chasis y motor y remarcarlos con el nuevo código. Finalmente, falsificaban documentos como contratos de compra venta, placas, matrículas y otros.
Karina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, explicó que esta madrugada se realizó otro operativo denominado Colección; se arrestó a siete personas. Los sospechosos serían parte de una banda que se dedicaba al robo de locales, de personas y tenencia ilícita de armas de fuego. Durante los allanamientos se encontraron tres camisetas y cuatro pantalones, que eran parte del uniforme policial. Aunque ningún miembro de la institución está relacionado con la supuesta red.