El proceso eruptivo de las muelas del juicio se inicia entre los 18 y 25 años, en el inicio de la vida adulta, de allí el nombre de muelas del juicio, es el molar de la cordura.
Obviamente también pueden haber casos en que se retrasa o se adelanta, esto varía según la persona. Incluso hay gente que lo descubre a los 50 años y las muelas se quedan allí. Existen personas que ya no tienen el tercer molar, sobre todo los superiores.
Los cambios
En el proceso evolutivo simplemente han ido desapareciendo. Los antropólogos dicen que con el tiempo existe una expansión de la cavidad craneana a expensas de los maxilares. Es decir, el hombre primitivo necesitaba un aparato de músculos y huesos grueso y potente y por eso las tenía. El actual no, porque tiene una dieta refinada.
Si comparamos con los abuelos, ellos tenían otro tipo de dieta consistente en granos, por ejemplo. También se dan casos en los que no hay problema con las cordales, como por ejemplo las personas de raza negra. Eso se debe a que tienen unos maxilares grandes y no se quedan retenidas, es decir tienen espacio para salir.
El dolor
El problema de la cordal retenida es que se queda sin espacio y produce unas posiciones muy anómalas. Esto puede ocasionar problemas como infecciones y tumores…
Por eso deben ser extraídas. Si se produce una infección, la persona puede sentir dolor y presentar una hinchazón. Incluso, las muelas del juicio pueden causar un apiñamiento de todas las piezas dentales, es decir se daña la posición de los dientes.
Las personas pueden sospechar de problemas relacionados con estas muelas si siente dolor en el lugar, esto porque hay una presión de los nervios. Se puede producir también dolores de cabeza.
La presencia de este problema es detectada por un odontólogo general con base en un examen físico. También se pueden hacer radiografías. La extracción de las muelas debe hacerla el cirujano máxilo-facial. Se demora menos y utiliza las normas correctas.
La intervención quirúrgica se realiza con anestesia local, la mayoría de veces. La operación es ambulatoria, es decir el paciente se va a la casa, obviamente con antibióticos y analgésicos. Y a los 8 ó 10 días se retiran puntos de sutura.
En la operación se hace una incisión y se extrae el colgajo. Luego se hace un corte en el hueso. A veces se divide a la cordal porque está en una situación tan complicada que sacarla entera significa cortar mucho hueso.