El niño apenas tenía 3 años. Desapareció el 3 de agosto, un poco antes de las 20:00. Esto ocurrió cuando estaba en una finca de Babahoyo. Sus familiares denunciaron el caso a la Policía y agentes de cuerpos élite lo localizaron 13 horas después de haberse extraviado. Según los agentes, el menor fue hallado en un maizal, a 1,5 km del lugar donde se encontraba.
Un familiar explicó que durante todo el día la familia cosechó cacao y al final del día dejaron solo al niño en la casa “por un par de minutos”.
Tras la denuncia, los investigadores organizaron una búsqueda y allí también participaron 40 moradores del sector del Recinto Colombia del Atio. A las 02:30 se interrumpió la actividad por las condiciones ambientales.
Según información de la Policía, cuatro horas más tarde, apenas amaneció, los agentes retomaron la búsqueda del infante y lo hallaron a las 08:00.
Pese a que el niño aparentemente no mostraba huellas de ningún daño físico fue llevado al Hospital Martín Icaza en Babahoyo. Allí, los doctores dijeron que se encontraba en “buen estado de salud”.
El niño y sus familiares residen en Quito y dijeron que el hecho ocurrió cuando viajaron a visitar a su familia.