En estas condiciones vivía Atena, la pitbull que atacó a un niño de 2 años

Aquí vivía Atena, la perra Pitbull que atacó a un niño de 2 años. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Aquí vivía Atena, la perra Pitbull que atacó a un niño de 2 años. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Una piedra de lavar ropa, un servicio higiénico, una ducha (sin puerta) y cordeles de los que cuelgan prendas en tonos rosa de una bebé de 4 meses. Eso es lo que veía la mayor parte del día Atena.

La perra pitbull, que el 28 de febrero del 2015 atacó y asesinó a Jorge Matías, de 2 años, vivía desde los 2 meses al cuidado de la familia de María Guadalupe Guañuna, en una terraza. Ya cumplió 2 años.

María Guadalupe es prima hermana de la madre del niño. Comparte con otros familiares la casa, ubicada en San José de El Inca. La construcción tiene cuatro pisos. Los dueños y la perra vivían en el último piso, que tiene una pequeña terraza y la puerta hacia sus cuartos. Esta familia tiene cinco hijos, de 19, 17, 13, 10 y 7 años.

La hija mayor es madre de una niña de 4 meses. De ella es la ropa de bebé, que seguramente veía a diario Atena. María Guadalupe, abuela de la niña y dueña de la perra, asegura que colocaban a la pequeñita sobre su lomo, a manera de juego y que nunca hubo un ataque.

Como propietaria de la perra, la señora María Guadalupe siente tristeza por su futuro. Según contó, esta mañana su hija acudió hasta Urbanimal para saber qué harán con Atena.

Supieron por los noticieros que sería sacrificada por su altísimo grado de agresividad. No quieren que vuelva a su casa, pero les gustaría que alguien se hiciera cargo, en un espacio más grande.

Atena llegó a la casa a los 2 meses de edad. Se la regalaron al hijo de 17 años, que según María Guadalupe, se encargaba de sacarla a pasear todas las noches.

María Paulina Guañuna, madre del niño asesinado por la perra, no sabía que hoy, 16 de marzo del 2015, a las 14:00, se realizará una audiencia, en la Unidad Tres de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, que está localizada en la Veintimilla y Juan León Mera.

Protección Animal Ecuador (PAE) y otras organizaciones que defienden los derechos de los animales acudieron a instancias judiciales para evitar que la Agencia Metropolitana de Control (AMC) sacrifique a la pitbull.

Se enteró, también a través de las noticias, de que hay organizaciones que piden que no se sacrifique a la perra. Ella quisiera que la mataran. “Mi hijo ya está enterrado, sé que no me van a devolver. Pero entiendan mi dolor. Me han difamado, en el barrio dicen que he pedido USD 10 000 para terminar con esto. Mi hijo no vale eso. No he puesto la denuncia en la Fiscalía”.

La señora, vía telefónica, indicó que ella pensó en dejar esa casa familiar. Pero que por la falta de recursos económicos se quedará, pues vive junto a su padre y tres hijos más: de 14, 8 y 6 años.

La niña de 6 años subió con su hermano de 2 a la terraza. Para hacerlo subieron 34 gradas empinadas. El lugar, antes del mediodía, luce en penumbras. No hay un foco para alumbrar a quien sube los escalones. Hay una puerta con aldaba, que los pequeños y dos primos más debieron haber abierto para acceder al sitio en donde se encontraba la perra Atena. "¿Quién ayudó a subir a mijo? ¿Quién abrió la puerta de la terraza, que estaba cerrada?", cuestionó la madre de Jorge Matías, quien reiteró: "A mijo me le mató ese animal".

En el escrito judicial, los representantes de PAE le piden a la justicia evitar la muerte del can, por haber sido víctima de maltrato. También apuntan que al niño fallecido se le privó del derecho a vivir en un ambiente seguro.

La dueña del animal admite que incumplieron algunas normas de cuidado de una mascota, previstas en la Ordenanza 048 de Tenencia y protección animal. Dice que lo hicieron por desconocimiento. No quisieran volver a tener bajo su cuidado a Atena pues la señora señala que los inspectores de la Agencia le han explicado que era peligroso para sus hijos. El menor de sus hijos tiene 7 años y su nieta 4 meses.

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