Redacción Tulcán
Edith Cavases se esmera en el cuidado de su hija Gabriela de 11 años. Ella vive en una modesta vivienda ubicada en el Ejido Norte en Tulcán junto con su esposo y sus dos niñas.
Gabriela nació con microcefalia y la enfermedad le impide coordinar los movimientos del cuerpo con la cabeza.
La niña no camina, no habla y Edith tiene que cambiarle de pañal cinco veces al día. El dinero que su esposo gana como cargador no le alcanza. En ocasiones Edith lava ropa y por cada docena le pagan USD 1,50.
A la madre le entristece que su otra hija Paola, de 12 años, no pudo entrar al colegio por falta de dinero. “No alcanzan los recursos para enviarla a estudiar”.
Cavases se inscribió para recibir el Bono de Desarrollo Humano. Salió calificada y por tres meses cobró USD 35 mensuales. Sin embargo, tras el nuevo censo de actualización que se realizó le quitaron este beneficio.
La humilde mujer acudió a la oficina de la Dirección del Ministerio de Inclusión Económica para que le expliquen por qué le quitaron el beneficio. En la dependencia le dijeron que espere una nueva encuesta y que adjunte el carné del Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis) de su hija Gabriela, quien tiene el 98% de deficiencia.
El drama de Cavases no es el único. A diario a la oficina del Mies acuden madres de familia a averiguar si constan en los listados. Pedro Torres, de profesión relojero, se desmotivó cuando su nombre no apareció entre los favorecidos para el bono.
Ni su esposa Martha Tulcán, de 65 años, quien perdió la vista hace dos años por la diabetes . “Llegaron a la casa, nos encuestaron, mostré el carné del Conadis de mi mujer y no calificamos”.
En el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), los funcionarios indican a las personas con capacidades especiales que se acerquen a las oficinas del Conadis para actualizar datos.
En el Conadis les atiende Aída Taes, quien revisa los casos pero en la mayoría las personas tienen el carné actualizado.
Renán Tadeo, director del MIES en la provincia, manifestó que hay fallas en el censo que se realizó en meses anteriores.
“Se excluyó a personas de la tercera edad y con discapacidad a pesar de que hay una disposición de que en su caso el bono es de por vida”. Además, Tadeo indicó que en la nueva encuesta que anuncia el Gobierno se analizará a 4 200 personas.
Cavases quiere que visiten otra vez a su vivienda y si a ella ya no le favorecen con el bono espera que por lo menos se lo den a su hija.
Mientras, una brigada del Conadis carnetizó en las zonas rurales de Tulcán. Se atendió a las personas con capacidades diferentes en las casas parroquiales.
Aída Taes, directora del Conadis en Carchi, manifestó que la intención es inscribir a nuevas personas para que se beneficien de los programas de Gobierno.
En agosto, la cruzada de solidaridad Manuela Espejo con médicos cubanos atendió a 660 personas con problemas intelectuales y 3 056 con otra discapacidad.
Los médicos visitaron 479 hogares y sacaron ocho muestras para estudios.