La compañía Superdeporte, que opera las tiendas deportivas Marathon, colocó ayer el 9% del capital de la empresa en acciones.
Con esta emisión los accionistas de la empresa decidieron abrir el capital a los inversores interesados. Este 9% representa USD 1,4 millones de acciones y si se multiplica por USD 4,53 que cuesta cada acción, Superdeporte captará en bolsas USD 6,6 millones.
fakeFCKRemovePara comprar las acciones, cualquier persona que tenga desde USD 4,53 puede acudir a las casas de valores registradas para que le ayuden a comprar en las bolsas de Valores de Quito o Guayaquil.
La empresa opera en el mercado nacional desde hace 30 años, cuenta con 43 almacenes y ha generado 600 plazas de empleo.
Para Esteban Delgado, gerente de Marketing, “Marathon es una alternativa atractiva de inversión. Entre el 2008 y 2009 sus utilidades crecieron un 16%, y para el año 2010 se anticipa continuar esta tendencia de crecimiento”.
Las acciones de Superdeporte son desmaterializadas, lo que significa que no hay títulos nominales con un valor fijo, lo cual ofrece una oportunidad para que los inversionistas que dispongan de montos menores también accedan a la compra de estos valores.
De forma general, las acciones son un instrumento con un doble propósito: por el lado del inversionista puede utilizar sus recursos para comprar y generar un rendimiento y por el lado del emisor coloca en el mercado y obtiene el fin que persigue la empresa, como por ejemplo capital de trabajo. En el Ecuador hay muy pocas empresas que cotizan sus acciones en bolsa y esa es una de las características que diferencia de otras países, donde hay una mayor cultura bursátil.
Empresas como Holcim, La Favorita e Industrias Ales, Cervecería Nacional están presentes en el mercado de valores.
Pero antes de que una persona decida invertir en acciones debe asegurarse que tenga tres características: seguridad, rentabilidad y liquidez, explica Patricio Durán, de la casa de valores Fiduvalor.
“Si falta una de estas características es como sentarse en un banco de tres patas, pero sin una”.
Una empresa genera seguridad y confianza en los inversores por sus años en el mercado, por el buen rendimiento en el tiempo, la seriedad con la que los directivos manejan la empresa.
La rentabilidad está dada por los buenos resultados que haya tenido la empresa en años anteriores y es variable en cada empresa.
Por ello es conveniente saber sobre la evolución de los precios de estos títulos, al menos, del último año en cada empresa.
Los inversionistas no solo obtienen una rentabilidad por el precio de las acciones, también ganan por dividendos la parte proporcional que le corresponde por las utilidades que genera la empresa en el ejercicio económico de cada año.
Finalmente, las acciones deben ser de fácil liquidez.