Josefa Alvear acudió ayer al mercado Mayorista para comprar un quintal de azúcar, pero no consiguió que le vendieran. “Me dieron solo una arroba del producto”.Es lo máximo que los vendedores de la bodegas del centro de abastos más grande de la urbe entregan a los consumidores.Según Luis Ambuludí, presidente de la Asociación de Comerciantes Mayoristas del mercado, la última vez que llegó azúcar al sitio fue el pasado viernes.“A Empacalvi, la mayor distribuidora del Mayorista, llegaron 800 quintales, una cantidad mínima ya que ellos tienen un cupo de 14 000 sacos”. El comerciante aseguró que la distribuidora solo vendió a sus clientes fijos. A él le entregaron 30 costales, de los cuales, le quedaban dos a las 09:00 de ayer.Por ello tuvo que vender el producto solo por libras. “Es muy poco lo que vende, voy a ver si compro en uno de los puntos de venta directa de los ingenios que puso la Intendencia en el sur”, dijo Jorge Anchundia, residente del sector de Chillogallo.En la Tribuna del Sur muchas amas de casa se iban conformes con las dos fundas que les vendieron a USD 2,70. Entre ellas estuvo Rosa Díaz, residente del sector de Turubamba.Ella aseguró que durante la semana pasada recorrió las tiendas de su barrio y no consiguió azúcar. Esto le obligó a comprar panela para endulzar las comidas que prepara.Una situación similar la vivió Cristian Sarmiento, vecino del sector de la Atahualpa. Dijo que las únicas alternativas para conseguir azúcar son los puntos de venta de los ingenios. “Me enteré por unos amigos del barrio y por suerte logré comprar”.