La cotización del petróleo en los mercados internacionales estuvo marcada ayer por la volatilidad debido a los efectos del sismo en Japón y la crisis de Oriente Medio.
En la Bolsa de Nueva York, el barril de crudo West Texas Intermediate (WTI) cerró ayer en USD 101,19, con un alza de USD 0,03 respecto del viernes.
Sin embargo, durante la jornada, el WTI llegó a bajar hasta en USD 98,47 por el temor de que la demanda de crudo de Japón se reduzca por la contracción de su economía luego del terremoto y tsunami del viernes pasado.
Adicionalmente, la capacidad de refinación de petróleo en el país asiático se redujo en cerca de 1,4 millones de barriles diarios. Es decir, un tercio de la capacidad total de Japón, por los daños en sus refinerías.
Este escenario fue contrarrestado con el pasar de las horas por el avivamiento del conflicto en Oriente Medio luego de que miles de soldados de Arabia Saudita ingresaran a Bahréin para restablecer el orden, en momentos en que las protestas contra el régimen se intensifican en el país.
“Están solamente a 60 millas (menos de 100 km) de una zona clave para la exportaciones de petróleo”, explicó Rich Ilczyszyn, analista de Lind-Waldock.
Tampoco se ha resuelto la crisis en Libia, con lo que persiste el temor que exista una falta de provisión de crudo en el futuro.
También, el mercado proyectó que en el corto plazo Japón deberá incrementar la compra de derivados debido a los daños en sus refinerías y en las centrales de generación nuclear.
La cotización spot (de venta inmediata) del crudo ecuatoriano tipo Oriente alcanzó ayer los USD 102,69. Es decir, 16 centavos menos respecto del viernes.
El ex vicepresidente de Petroproducción, Edmundo Brown, explicó que aunque el mercado continúa con síntomas de volatilidad, no hay razones consistentes para que el precio se mantengan en niveles altos.
Advirtió que la reducción de entrega del crudo de Libia ya fue cubierta por otros productores y la demanda tiende a reducirse porque las economías de Europa y EE.UU. siguen en crisis.
El director del Instituto de Economía Política, Roberto Villacreces, destacó también que con el terremoto, la economía japonesa dejará de lado la importación de bienes suntuarios, como la flores, afectando de esta manera también al Ecuador.