Las cifras del empleo en el país han venido mejorando desde finales del año pasado hasta junio del 2011. La mejoría se da impulsadas, entre otras cosas, por un fenómeno que se registra en la población entre 10 y 17 años.
Las cifras sobre el empleo se calculan con base en la Población Económicamente Activa (PEA), la cual no ha crecido en los últimos años. Este dato llama la atención a varios analistas, ya que es la base para obtener los indicadores de empleo y desempleo.
Esa población está conformada por personas desde los 10 años que han trabajado al menos una hora en la semana, o aunque no trabajaron estuvieron ocupados. Además, la componen las personas que están dispuestas a trabajar y buscan empleo.
El Instituto de Estadística y Censos (INEC) tiene una explicación para el estancamiento de la PEA, que se ha mantenido alrededor de los 4,5 millones de personas: el 91% de los niños y jóvenes de entre 10 y 17 años está dedicado únicamente a estudiar y no busca trabajo, una condición básica para ser parte de este tipo de población. Al quedar por fuera, la PEA global del país, que debía crecer, se ha estancado.
Milton Luna, coordinador nacional de Contrato Social por la Educación, discrepa con las cifras que se refieren a educación. Dice que hay un abandono de la actividad estudiantil y que los niños y jóvenes tienen diversas formas de trabajo. “Aproximadamente unos 350 000 niños y jóvenes entre seis y 18 años están fuera del sistema educativo”, debido a la pobreza de los hogares y la falta de atención del sistema educativo. Añade que los niños apoyan a sus padres en actividades después de la asistencia a clases.
Por su parte, Mariana Pallazco, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), dice que las encuestas del INEC son realizadas a los padres de familia, no a los niños directamente. “Ahí esconden el trabajo infantil. Los maestros conocemos que los niños que estudian y trabajan no tienen tiempo para realizar las tareas y eso se refleja cuando están cansados en las horas de clase”.
Para la educadora, al registrarse un alto número de niños y jóvenes que solo estudia se reduce el porcentaje del desempleo y se presenta unas estadísticas positivas.
Byron Villacís, director del INEC, explica que las encuestas de empleo recogen información para conocer si los menores se dedican a estudiar, trabajar o las dos cosas. Y añade que la tasa de asistencia a los niveles de educación básica, durante el 2009, fue de 95,2% y en el 2010 subió al 96,4% (ver infografía), lo cual muestra un incremento en el sector de la educación. “La PEA no está creciendo al mismo ritmo de la población porque hay una proporción cada vez más creciente de personas que tienen de 10 hasta 17 años que no están buscando trabajo o no están trabajando”.
Villacís aclara que en una encuesta es imposible comprobar si los datos que proporcionan los encuestados son ciertos, pero asegura que si se saca de la PEA a los menores de edad no se incide en los porcentajes del desempleo.
A Pallazco no le convence esta explicación y refuta asegurando que se invisibiliza el trabajo infantil para que los indicadores tengan números que van en contra de la realidad del país. Aunque cree que una de las causas para que una parte de los estudiantes haya regresado a las aulas es la gratuidad de la educación.
“Al eliminarse el costo de matrícula o aporte voluntario, alrededor de 600 000 estudiantes, entre niños y jóvenes, se han incorporado al sistema educativo nacional en estos cuatro años”.
Asimismo, Pablo Dávalos, analista económico, se suma a las críticas por el manejo de las cifras y afirma que se “necesita tener un crecimiento constante de niños y jóvenes en las aulas a lo largo de la década. Ellos no se incorporan en un año al sistema educativo”. Sostiene que la educación se mide cuando los chicos completan el sistema educativo. No solo cuando asisten a un año escolar.
Villacís responde que desde hace cuatro años la PEA no ha cambiado. Para ver la reducción es necesario tomar las cifras generales. Es decir, considerar el margen en que fluctúan los datos. Así, durante los cuatro años de gestión del Gobierno, la PEA se ubica entre 4,7 y 4,1 millones de personas.
Al tomar los valores absolutos, en cambio, se observa que el empleo pleno, que es aquel donde los trabajadores están afiliados al IESS, trabajan las ocho horas diarias y cuentan con todos los beneficios de ley, no ha variado en los últimos cuatro años, es decir, no se han creado nuevos empleos.