Al igual que decenas de otros productos nacionales e importados, los nuevos vehículos que se vendan en el país tendrán que cumplir con un nuevo reglamento de calidad vinculado al tema de seguridad.
Aunque estas exigencias adicionales complementarán la protección del usuario, también se verán reflejadas en un incremento de precios.
Los empresarios consultados indican que podrían entrar en vigencia de manera progresiva en un mediano plazo.
El presidente de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), Diego Luna, confirmó que hay un nuevo borrador de reglamento que está en discusión entre el Gobierno y las marcas.
Este introducirá elementos adicionales de seguridad obligatorios para todos los vehículos nuevos fabricados en el Ecuador e importados a partir de su entrada en vigencia.
Estos incluyen frenos ABS, una alarma para señalar si el usuario se excede en los límites de velocidad, barras de seguridad laterales y delanteras, y luces diurnas, entre otros.
El más reciente antecedente de este tipo de reglamentaciones fue la exigencia a mediados del año pasado del doble airbag o bolsa de aire para los nuevos modelos de venta.
Luna indicó que han mantenido conversaciones con los ministros de Industrias, Ramiro González y de Transportes, María de los Ángeles Duarte, respecto al tema al igual que con las fábricas de las marcas.
Destacó que estas nuevas exigencias no se podrían cumplir en el corto plazo sino que se puede implementar de manera ordenada y progresiva.
“Las fábricas de Japón, Europa, Brasil o México no pueden cumplir esto en seis meses. (…) Estamos totalmente a favor de la seguridad de los ecuatorianos pero tenemos que hacerlo de manera ordenada y cumplir con un plazo que nos han pedido los fabricantes. (…) Estamos en negociaciones”.
Señaló que el término de implementación sería de entre dos y cuatro años.
El presidente de Automotores y Anexos, empresa que importa los vehículos Nissan y Renault, Nicolás Espinosa, insistió en que ambas marcas están dispuestas a cumplir con todos los nuevos requerimientos y que estos ya han fueron comunicados.
Solo faltaría indicar cuándo comenzará su implementación, detalló Espinosa.
Adelanto, sin embargo, que esto podría llevar a que se importen nuevas unidades por el aumento de costos que significarán los nuevos aditamentos.
“Si se están poniendo nuevas normas técnicas, el vehículo va a costar un poco más. Posiblemente voy a importar menos unidades pero el cliente va a pagar más por ese vehículo”.
Tanto Renault como Nissan tuvieron una reducción en ventas del 7% el año pasado debido a los cupos impuestos desde el 2012. En Nissan se importaron 6 576 unidades en el 2013, equivalentes a USD 68 millones, mientras que en Renault se importaron 2 533 Renault unidades por USD 29 millones, cumpliendo con los cupos establecidos por el Gobierno.
Este Diario pidió al Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen) una versión sobre este reglamento pero no tuvo respuesta. En próximos días la entidad dará una rueda de prensa sobre los nuevos reglamentos.
La importación de vehículos y partes para fabricación nacional (CKD) está restringida desde el 2012. Las marcas solo pueden traer hasta el 70% de lo ingresado en el 2010, en estos artículos. Las ventas del sector bajaron el 6,2% en el 2013, al cerrar en 113 900 unidades.