Negociaciones con la Unión Europea, extensión de la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea), diversificación de mercados y déficit de la balanza comercial fueron los cuatro temas que se analizaron ayer en la reunión del frente externo, que se llevó a cabo en la Presidencia.
El último punto demandó más tiempo para el análisis. La cita duró alrededor de seis horas.La idea del Régimen es reducir el déficit comercial que bordea los USD 1 400 millones entre enero y noviembre del 2010. El Gobierno prevé bajarlo a USD 1 000 millones. Para ello se plantearon estrategias de sustitución de importaciones y fomento de las ventas al exterior, propuestas que ya se habían discutido antes.
Al parecer ya habría definiciones sobre el tema, entre las que podría estar la reducción del consumo de celulares, que aumentó el 2010. La ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, señaló que se reunirá con representantes de varios sectores productivos y este miércoles en la tarde realizará anuncios sobre la medidas para bajar el déficit.
A la par del análisis de la balanza comercial, también se hizo una revisión sobre la balanza de pagos, que incorpora el flujo de recursos hacia el país. Así mismo, se abordó la potenciación de nuevos mercados como el de Oriente Medio, así como buscar un acercamiento con Asia.
Según René Ramírez, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, el Régimen busca desarrollar la relación con los mercados asiáticos y de Oriente como estrategia comercial.
“En estos cuatro años hemos tenido éxito en abrir mercados donde no existían. Ahora hablamos de que hay otros países que nos deben interesar para exportar, no solo EE.UU. y la Unión Europea”.
Las ventas a los estadounidenses alcanzaron USD 5 452,6 millones entre enero y noviembre del año pasado, mientras que a Europa fueron de 2 056,3 millones en el mismo período, lo cual los convierte en los principales destinos de exportación del país.
Por esa razón, el análisis de las relaciones comerciales con ambos mercados estuvo en la agenda, aunque fueron tratados de forma general, según dio a entender el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño.
“Vamos a tener una reunión en dos semanas con el Presidente para informarle sobre los avances en ese tema. Debemos acabar de afinar las conversaciones con el bloque para volver a negociar”.
En dicha cita, el Presidente tomará una decisión final y posteriormente enviará una notificación a los representantes de la Unión Europea con la posición del país. Actualmente, los miembros de la Comisión Europea analizan documentación y textos enviados por Ecuador. Ellos también deberán emitir una respuesta al Gobierno ecuatoriano.
Esto fue calificado como positivo por Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexport), quien aseguró que el Presidente comprendió el mensaje del sector sobre la importancia de retomar los diálogos.
Lo que sí mantiene en incertidumbre a los empresarios es que no se ha definido si funcionarios de Gobierno acudirán a los Estados Unidos con la misión de empresarios a gestionar la extensión de las preferencias arancelarias.
Patiño insistió en que la extensión debiera ser de dos años, aunque reconoció que la situación es difícil porque es una decisión unilateral de Estados Unidos.