Ayer se eliminó la Central de Riesgos y los Burós de Crédito privados, luego de que la Asamblea Nacional aprobara en segunda instancia el proyecto de Ley Derogatoria a la Ley de Burós de Crédito.
En el país funcionan burós de crédito privado, que manejan información financiera de las personas. Eso permitía a los bancos conocer al detalle los movimientos financieros de sus clientes y era una referencia para cuando ellos solicitaban créditos.
En la Ley aprobada por la Asamblea se firmó la partida de nacimiento de una nueva entidad estatal, denominada Dirección Nacional de Datos Públicos, que reemplazará a la anterior central de riesgos y los burós privados.
Paco Velazco, asambleísta oficialista, explicó que ahora los datos de las deudas de las personas se registrarán en esta nueva entidad y serán las personas quienes den la autorización al sistema financiero para que este acceda a su información crediticia. Esto, sin embargo, ya sucedía en la actualidad y los clientes tenían que firmar una carta para que el banco pida información a los burós.
Según Velasco, se simplifica el acceso al crédito, aunque el asambleísta del Movimiento Popular Democrático (MPD), Ramiro Terán, considera que ahora el riesgo es que la una nueva base de datos será manejada por el Gobierno.
La nueva Ley, que espera el visto bueno del Ejecutivo para entrar en vigencia, además elimina las calificaciones que tenían los clientes que se encontraban en mora. El asambleísta aliado de Alianza País, Fernando Vélez, fue el autor de la propuesta.
Él dijo que el 75% de deudores de la banca cerrada saldrán de la Central de Riesgos y no pagarán intereses quienes deban menos de USD 5 000.
Mauricio Pozo, ex ministro de Finanzas, prevé que con esta normativa los bancos estarán más estrictos a la hora de conceder un crédito, lo cual obligará a las personas, en el peor de los casos, a alejarse del sistema legal de créditos y optar por los irregulares. Añadió que es una decisión contra los bancos, que necesitan cumplir estándares internacionales de solvencia y de liquidez.
Además, advirtió que esta medida, en lugar de promover la transparencia en el sector financiero para la entrega de créditos, resta información al sistema para asegurar la recuperación del dinero prestado a los clientes.
Con esta versión coincide Agustín Vásquez, gerente general de Infocredito, quien señala que nunca se discutió el impacto de esta Ley desde una perspectiva técnica. “Las entidades financieras no van a tener información para tomar decisiones y, al no contar con esa información, tendrán problemas”, afirmó.
Además, explicó que el documento pone en riesgo la experiencia y los conocimientos que tienen los burós. Según el Ejecutivo, estas entidades están especializadas en la toma de decisiones y riesgos. “Los burós de crédito no solo son una base de datos, sino generan un valor agregado a partir de la información crediticia”.
Finalmente, cree que con base en las probabilidades de pago, que calculan los burós, las entidades pueden determinar, en función del riesgo que quieren asumir, si ofrecen o no el crédito.
La Ley aprobada ayer tiene 16 páginas y, entre otras cosas, establece que las instituciones del sistema financiero público y privado entregarán a la Dirección Nacional de Datos Públicos el sustento de cada una de las operaciones crediticias activas de los últimos tres años que se encuentran en la Central de Riesgos.
Los burós de crédito privados se mantendrán operativas por un año, mientras empieza a operar la nueva institución.
Jaime Carrera Analista
‘Los bancos buscarán nuevos mecanismos’
Va a existir una relajación en el crédito. Es importante que haya una instancia capaz de controlar la solvencia de las personas. El sistema financiero va a ver otras formas de proteger los dineros de los depositantes que, en definitiva, es lo que tienen que hacer. Los ahorros de la gente se protegen estableciendo garantías adecuadas y asegurando la concesión de los créditos. Es perjudicial, e induce a que no haya garantías para dar créditos.
Vicente Albornoz Analista
‘Dudo que funcione igual en manos públicas’
Los burós de crédito son una buena manera de controlar la calidad de los créditos que se da en el país y de transparentar la información y la mejor manera para que las personas que están fuera del mercado de crédito ingresen a él. Es absurdo que se los haya cambiado. Dudo que funcione igual en manos públicas que en privadas. De esta manera se le da más información al Gobierno de lo que ya tiene.