La huelga de cerca de 400 trabajadores del proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair sigue sin solución.
Ayer, los representantes de los empleados paralizados se reunieron con personal del Ministerio de Relaciones Laborales en Quito. Sin embargo, no llegaron a ninguna solución.
El representante de los trabajadores, A. Escobar (nombre protegido), indicó que se reunieron con la viceministra de Trabajo Gabriela Alarcón, pero que no llegaron a un acuerdo.
Escobar expuso la serie de abusos en cuanto a mala alimentación, falta de pago de horas extras, condiciones de insalubridad y maltratos por parte del personal de la empresa china Sinohydro, constructora de la central hidroeléctrica.
Sin embargo, no recibió una respuesta satisfactoria de parte del Ministerio, para que se corrijan los problemas. Por lo tanto, la huelga continuará.
Escobar señaló que se espera para la próxima semana la llegada de una comisión de la Asamblea para escuchar a los trabajadores que permanecen concentrados en el coliseo del recinto Simón Bolívar, en el cantón Gonzalo Pizarro, de Sucumbíos.
Este lugar se encuentra a 200 metros del ingreso al Embalse Compensador, uno de los cuatro frentes de trabajo donde se construye la central hidroeléctrica, la cual tiene un costo para el Estado de USD 1 979 millones, que es pagado con un crédito del Eximbank de China.
En el lugar, los trabajadores en huelga duermen por turnos en un coliseo semicubierto.
Uno de ellos es Enrique P., trabajador de la fábrica de dovelas en el frente Embalse Compensador. Él acusa a Sinohydro de haberle contratado como obrero de estructuras civiles y hacerlo desempeñar otras funciones. Dice que ha sido cambiado a trabajar en funciones de albañil y electricista “con un sueldo de peón, de USD 300”.
El ministro de Relaciones Laborales, Francisco Vacas, señaló el jueves pasado que los trabajadores ya habían sido reintegrados a sus puestos.
Sin embargo, este Diario comprobó que la medida de más de 400 empleados sigue.