Los USD 349,8 millones que el Gobierno espera recaudar con la aplicación de la novena reforma tributaria, obligó a sus ministros a formar, por primera vez, un frente para convencer a la ciudadanía de que la medida es de corte ecologista y no recaudatoria.
Hoy, cuatro ministros (Finanzas, Producción, Salud y Ambiente), más el Director del Servicio de Rentas Internas (SRI) develan y detallan públicamente la propuesta. El pronunciamiento se da en la matriz del SRI, en el centro de Quito, a las 10:00.
Tras el supuesto error del Ministerio de Finanzas de no incluir en el Presupuesto una partida para la emergencia de la Salud, el Régimen se vio en apuros para obtener USD 406 millones.
Y lo que empezó como una reforma común y corriente, se fue transformando con el pasar de los meses hasta posicionarse como una “reforma verde”.
Sin embargo, el secretismo de la propuesta, sumada a los constantes cambios en su alcance, han hecho que varios sectores económicos duden de su real sentido.
“¡No más impuestos! El Gobierno necesita plata y no hay dinero que le alcance. Eso pese a que ha tenido una gigantesca cantidad de dinero por los mayores precios del petróleo. Hoy el gasto público es el 40% del Producto Interno Bruto, algo increíble”, critica el titular del Comité Empresarial, Blasco Peñaherrera Solah.
Para el analista Henry Llanes, la aplicación de esta reforma es exactamente igual a las que se aplicaron toda la era democrática. “Es la política impositiva que aplicaron los gobiernos de turno para financiar el Presupuesto, en varios casos para cumplir los acuerdos con los organismos financieros internacionales (FMI, BM, BID) y en otros para cubrir los déficits de la caja fiscal. Todos, a su hora, eligieron la alternativa de incrementar los impuestos a vehículos, cigarrillos y licores”.
Y, aunque el frente económico insiste en defender que se trata de una reforma sin fines recaudatorios, en los hechos, USD 328,7 millones del total recaudado se destinarán a la salud pública y solo USD 21,1 millones para los programas ambientales.
En una reunión que mantuvo la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, con los empresarios de la industria del plástico, el fin de semana en Guayaquil, señaló que la reforma tributaria es de índole ambiental y no está orientada a generar afectaciones a la industria.
Mientras que el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, manifestó que esta medida no solo se enmarca dentro del plano tributario, pues viene de la mano de políticas públicas, normativas técnicas para materiales biodegradables, campañas de difusión y concienciación medioambiental”.
En este escenario, el Presidente enviará esta semana el paquete tributario a la Asamblea, con el carácter de urgente.
Más de la reforma
- El valor estimado a recaudar por el impuesto a la contaminación vehicular es de USD 118 millones. Lo pagarán todos los dueños en su matrícula, según una tabla que va desde los USD 6,19 hasta USD 5 127, en promedio.
- El impuesto a las botellas plásticas no retornables, que será de USD 0,02 por cada una, recaudará USD 18 millones. La pagan los envases destinados a bebidas, jugos, aguas, té, etc.
- Para las fundas plásticas y papel no biodegradables se establecerá un impuesto de USD 0,10 por cada una. Eso rendirá al Fisco USD 3,2 millones. Son las fundas que se dan en la venta al público.
- El Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) se elevará para los cigarrillos, a USD 0,02 por cada unidad. Eso dará una recaudación de USD 83,1 millones, para cubrir obras de salud.
- También las bebidas alcohólicas verán incrementado el ICE. La propuesta es que se pague USD 6 por cada litro de alcohol puro. Con ello, Rentas espera recaudar USD 22,1 millones.
Punto de vista / Fabián Mosquera Alvear, especialista
‘Aquí, se hace todo lo contrario’
Existen normas, sobre todo en Europa, de tolerabilidad para las emisiones de los autos, en las cuales no se toma en cuenta el cilindraje, sino los gr/km de monóxido de carbono emitido.
Las fábricas de vehículos deben cumplir esta norma, a diferencia de lo que aquí se propone, que sea el consumidor quien pague ante la falta de normas técnicas que regulen la importación.
El impuesto ‘verde’, como lo llaman en Europa, es porcentual al nivel de emisiones y se carga a su permiso de circulación. Los países realmente interesados en cuidar su ambiente otorgan beneficios tributarios a los compradores de autos modernos e híbridos.