El estreno de Satya Nadella como consejero delegado de la gigante Microsoft demostró que soplan nuevos vientos en esa compañía, cuya estrategia pasa ahora por liberar sus servicios de las viejas ataduras de Windows para competir sin complejos en un mundo de aplicaciones.
Tras poco más de 50 días al frente de la empresa, Nadella orquestó una presentación en San Francisco que escenificó un viraje a la ofensiva de Microsoft después de siete años a la defensiva dedicados a frenar el envite de las plataformas móviles de Apple y Google que han redefinido la relación del usuario con la tecnología.
El símbolo del cambio es la llegada de la herramienta de productividad Office (Word, Excel y PowerPoint) a la tableta iPad gracias a una aplicación diseñada para incorporar las prestaciones del dispositivo de Apple a la funcionalidad de los programas de Microsoft.
Pese al esfuerzo de Microsoft, Windows sigue atrás de Android (Google) e iOS (Apple) en el ecosistema móvil que se robustece mientras el universo del PC, donde manda Windows, pierde terreno.
Office, que tiene más de 1 000 millones de usuarios (según Microsoft), llegará también a otras populares plataformas.
La idea de Microsoft es consolidar sus servicios en la nube, como es el caso de Office 365, y ahí está el gran negocio.
La aplicación de Office de iPad, al igual que las ya existentes para iPhone y teléfonos Android, son gratuitas aunque en el iPad únicamente quienes estén abonados a Office 365 (costo de USD 100 al año) podrán editar y crear documentos.